Abanca se lanza al mercado mexicano con una sociedad que operará en otoño

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

Crea la financiera Sentir Común para gestionar préstamos en el mercado local o a gallegos que decidan instalarse allí

16 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Abanca acaba de poner en marcha una sociedad financiera en México en lo que supone su desembarco en un territorio señalado como preferente para crecer. Esa nueva sociedad lleva por nombre Sentir Común México, según consta en la memoria semestral que Abanca acaba de trasladar a la CNMV. Está participada al 100 % por el banco de Juan Carlos Escotet, se registró en el mes de junio y comenzará a firmar sus primeras operaciones de crédito a partir de septiembre, según las fuentes consultadas.

Sentir Común México se ha constituido como una SOFOM, esto es, una sociedad financiera de objeto múltiple, según la legislación mexicana, y como una ENR (entidad no regulada). Este tipo de instituciones están orientadas exclusivamente a la financiación de proyectos, no a la captación de depósitos. Y ese es el propósito de esta financiera constituida por Abanca: dar préstamos directamente a la comunidad empresarial mexicana, que tiene fuertes lazos con España, precisamente por la emigración gallega; o dar crédito a españoles que estén dispuestos a invertir en uno de los países que crecen con mayor ritmo en América Latina, y también uno de los más poblados. La presencia de la gran banca española allí es muy notable desde hace años.

México es el primer país en el que Abanca desembarca con esta fórmula de sociedad financiera. Y lo puede hacer después de librarse, el pasado diciembre, del control de Bruselas. Esa tutela de la UE impedía que pudiera afrontar aperturas de este tipo. Su presencia en el exterior estaba restringida a las oficinas de representación, que tienen una función mucho más limitada: se enfocan al asesoramiento al comercio y no pueden dar créditos directamente, solo canalizar a los clientes hacia la entidad que representan. Es la fórmula con la que Abanca desembarcó en Río de Janeiro hace unas semanas. Abanca cuenta con 645 oficinas en España, 520 de ellas en Galicia. Fuera, dispone de cinco operativas, las cuatro de Portugal y también la de Ginebra, que se controla directamente desde Galicia, algo inédito en el sector. La red se completa con ocho oficinas de representación en el extranjero, incluyendo la de México, país que ahora asume esa nueva tarea financiadora. 

Un lugar ya señalado

La elección del país para dar este paso no es una sorpresa. «Tiene que haber complementariedad, y estamos mirando a México, allí hay un margen de crecimiento importante y serviría de acompañamiento para nuestros clientes no residentes», avanzó ya en febrero Juan Carlos Escotet, máximo accionista de Abanca. Precisamente el banquero hispanovenezolano ya firma esas cuentas depositadas en la CNMV, y aprobadas en consejo el 28 de julio, como presidente in péctore por delegación de voto de Javier Etcheverría, que cedió ese cargo el pasado junio. Este relevo está pendiente todas las autorizaciones para oficializarse.

La entidad aumenta en un semestre un 14 % su crédito al ladrillo, y vende parte de Hal-Cash

El balance semestral de Abanca, en el que se recogen los beneficios de 229 millones de euros y la considerable bajada de la morosidad (por debajo del 6 %), incluye también un desglose de la financiación al sector inmobiliario, algo obligatorio para toda la banca desde hace años. Por imposición de Bruselas, Abanca tenía muy restringida la concesión de préstamos a este sector, hasta que el pasado 31 de diciembre se libró de ese corsé de la UE. Y desde entonces hasta junio, el banco ha incrementado en un 14 % su financiación al sector promotor e inmobiliario, hasta rozar los 600 millones. Con todo, sigue siendo una mínima parte de todo el activo del grupo, que supera los 30.000 millones y que se centra en familias y pymes.

Ese mismo informe también incluye las operaciones de venta de empresas participadas en lo que va de año. Destacan la salida de Tecnocom y de CLH. Pero hay otros movimientos más pequeños: su salida de Norvento Neda y de la empresa de gestión inmobiliaria Azora. También ha vendido parte de Hal-Cash, la sociedad que permite remitir dinero a cajeros sin necesidad de tarjeta: pasa de tener el 24,5 % de esa empresa al 15,9. Pero sigue como socio de referencia.