Las bajas laborales duran en Galicia casi el doble que en el resto del país

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

PETER PARKS | Afp

El absentismo repunta en la comunidad con la recuperación económica

12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La profunda crisis económica que se inició en el 2008 trajo consigo un considerable descenso del absentismo laboral. Entonces había una causa evidente: el miedo a perder el puesto de trabajo en un contexto marcado por la destrucción del empleo y por el mayor poder de las empresas para ajustar plantillas, algo que aceleró la reforma laboral aprobada en el 2012. Con la recuperación económica empieza a verse justo el efecto contrario: un aumento progresivo del número de bajas. Los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran que, en Galicia, a finales del pasado mes de junio, la incidencia media mensual era de 18,14 bajas por cada mil trabajadores, un proporción que en el 2016 se situaba en 16,09; y en el 2015, en 15,2.

La información actualizada por la Administración central revela que hace dos años, por ejemplo, el número medio de procesos de esta naturaleza era de 11.708 al mes y que, ahora, dos años después, está en 14.434, es decir, un incremento del 23 %.

Sectores productivos

En la prevalencia del absentismo en la comunidad gallega confluyen muchos factores. Por ejemplo, la especialización productiva, trabajos con un alto nivel de incapacidades temporales, como son todos los relacionados con el mar, el campo, las tareas forestales o el textil. También influyen el clima y la orografía, pero, sobre todo, una población activa cada vez más envejecida.

Porque a mayor edad más problemas de salud. «En el repunte del absentismo también está influyendo la nueva normativa de emisión de partes médicos de baja, un problema que es extensible al conjunto del territorio nacional», apunta Javier Flórez, director gerente de Mutua Gallega. «Ahora queda a criterio del médico de atención primaria si el proceso es de duración muy corta, corta, media o larga; dependiendo de lo que decida, el médico va a ver al trabajador cada 7, 14 o 21 días, y esto está alargando mucho las bajas», aclara Flórez. Es decir, procesos que antes duraban tres o cuatro días ahora se alargan el doble.

En un contexto como este, las mutuas reclaman más armas, porque entienden que existe margen para reducir el nivel de absentismo. De ahí que planteen que sus médicos puedan emitir también altas o controlar más estos procesos, cosa que ahora no sucede. Pero estas demandas han chocado tradicionalmente con la oposición de los sindicatos.

Muy larga duración

Los últimos datos actualizados por la Seguridad Social muestran que Galicia es la segunda comunidad donde más duran las bajas, con una media de 60,66 días, un registro que solo supera Extremadura (62,66 días) y que se ha mantenido prácticamente invariado a lo largo de los últimos años. En el conjunto del estado, las incapacidades temporales tienen una duración media de 38,1 días, es decir, que el dato gallego casi duplica el de la media del resto de las comunidades.

Una marca que sí consigue Lugo, la provincia española donde más duran (74,77 días), tal y como revelan los últimos datos actualizados por el Ministerio de Empleo.

«Esto tiene que ver con la edad media del trabajador, cada vez mayor, con el tipo de labor que se desempeña, es decir, con una especialización productiva con mayor riesgo de incapacidad temporal», precisa Maica Bouza, secretaria de Emprego de Comisiones Obreras en Galicia.

Navarra es la autonomía donde menos duran las bajas laborales, con solo 24,33 días de media.

En las autonomías donde se tramitan menos procesos estos resultan más largos

Los datos de la Seguridad Social a nivel regional muestran cómo en Navarra, por ejemplo, se inician más del triple de procesos de baja que en Extremadura. En concreto, en este territorio se registran 43 nuevas cada mes por cada 1.000 trabajadores protegidos, frente a los 13 procesos que se contabilizan en Extremadura. La otra cara de la moneda es que, sin embargo, las incapacidades temporales de los extremeños duran de media actualmente 62,6 días, más del doble que en Navarra, donde el promedio es de 24,3 días. Esto muestra que en aquellas comunidades que registran un mayor número de bajas es donde tienen, en cambio, una menor duración. Es decir, justo lo contrario de lo que sucede también en la comunidad gallega. Su tasa de incidencia mensual por cada mil trabajadores es de 18,1, pero los procesos de incapacidad temporal no terminan antes de los sesenta días.

Un coste de 76.000 millones

Según el último estudio realizado por Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), el coste del absentismo laboral en España se estima en 75.900 millones de euros, una cantidad que, para ilustrar, supera en casi 20.000 millones toda la riqueza que genera la economía gallega en un año.

De este montante total, 5.773 millones corresponden al importe de las prestaciones desembolsadas por la Seguridad Social y las propias mutuas; otros 5.500, al coste que soportan directamente las empresas, y la partida más importante, nada menos que 64.600 millones de euros, sería el denominado coste de oportunidad.