Los autónomos piden que la futura ley facilite la jubilación parcial a los 63 años

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

IAGO VIANA

Los partidos negocian una enmienda que permitiría que los negocios continúen activos

16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gran día en que las cosas van a empezar a cambiar para el colectivo de trabajadores autónomos (3,2 millones en España), que cuenta en Galicia con 215.000 afiliados -uno de cada cuatro cotizantes a la Seguridad Social-, se demora. Pero puede que retrasar la aprobación de la reforma no sea del todo malo.

La pelota está en el tejado del Senado. Allí está ahora la ley de medidas urgentes para favorecer el trabajo de los autónomos, a la espera de que el próximo 11 de octubre la Comisión de Empleo decida si aprueba el texto tal cual llegó del Congreso o si incorpora algunas de las 70 enmiendas recibidas desde junio.

De todas ellas, destaca por su amplio consenso la petición de que los autónomos puedan acogerse a la jubilación parcial a partir de los 63 años, una medida que implicaría la implantación de la figura del contrato de relevo.

«Sería una de las mejores fórmulas para que muchos autónomos con 63 años cumplidos puedan acceder al plan de relevo generacional de sus negocios y el mantenimiento de los mismos», afirma Eduardo Abad, secretario general de UPTA (Unión Profesional de Trabajadores Autónomos), la organización que suscribe esta enmienda, que cuenta con todos los apoyos, a falta de conocer la decisión del PP, con mayoría en el Senado.

«Incluir esta enmienda solo retrasaría ocho días más la aprobación de la ley. Es el tiempo necesario para modificar el texto, votarlo y remitirlo al Congreso. Creemos que hay voluntad política para hacerlo», aclara Abad.

Negocios envejecidos

¿Qué importancia tiene esta medida? El año pasado, en Galicia se jubilaron 5.380 afiliados al RETA (régimen espacial de trabajadores autónomos). De ellos, el 60 %, es decir, más de 3.000, según estimaciones de UPTA, echaron el cierre a sus empresas, en muchos casos rentables y bien asentadas en el mercado, por carecer de relevo para su continuidad. Ocurre en toda España, pero el factor edad juega especialmente en contra en el caso de Galicia.

Al ser un comunidad muy envejecida, la situación es peor: solo el 26 % de los autoempleados son menores de 40 años y, lo más preocupante, la cuarta parte del colectivo afiliado al RETA (suma 216.082 altas, al cierre del mes de marzo) tienen más de 60.

Esto quiere decir que en los próximos cinco años casi 54.000 autónomos gallegos se jubilarán, y con ellos se acabarán muchos negocios, ya que la mayoría no tienen empleados ni sucesores.

Lo cierto es que el final de la vida laboral no resulta nada jubilosa para buena parte de los trabajadores por cuenta propia.

La realidad es desmoralizadora. Los trabajadores gallegos por cuenta propia son de los pocos de España cuya pensión media apenas supera los 600 euros.

Jubilados y pobres

Concretamente, y según los datos de la Seguridad Social actualizados al cierre del pasado febrero (los últimos disponibles), su paga media es de 605,14 euros. No llega ni al salario mínimo interprofesional (707,70 euros), frente a los 1.070,53 de media que cobra un jubilado del régimen general, es decir, que ha trabajado por cuenta ajena.

Estos ingresos medios, por 14 pagas anuales, dan como resultado una cantidad anual de 8.460 euros, muy cerca del umbral de pobreza en España, que el año pasado fue de 8.011 euros.

El nuevo texto legal incluye además otra medida que flexibiliza el abandono de la actividad para los autoempleados. Los trabajadores autónomos que continúen trabajando después de cumplir la edad de jubilación establecida por ley, y tengan empleados a su cargo, podrán hacer compatible su sueldo con la totalidad de la pensión. Ahora solo es compatible la mitad del sueldo con la mitad de la pensión.

España lidera el emprendimiento en Europa, con una de cada tres nuevas altas de negocios

Uno de cada tres trabajadores por cuenta propia que se ha dado de alta en el último año en Europa es español. Los autónomos crecen en España a un ritmo cuatro veces superior a la media europea, según Eurostat.

La estadística europea señala que el 37 % de los autónomos que suma la UE-28 en el último lustro proceden de España. El incremento de trabajadores por cuenta propia en este período ha sido del 1,4 % en el conjunto de Europa, muy por debajo del 5,7 % alcanzado en España.

Mientras los españoles se animan a crear sus propios negocios, Eurostat constata otros países en los que el emprendimiento está disminuyendo de manera importante. Es el caso de Portugal (-18,7 %), Rumanía (-17,6 %), Grecia (-9,4 %), Alemania (-3,7 %), Italia (-1,2 %) y Dinamarca (-0,2 %), que han perdido afiliados en los últimos 5 años.

España es en estos momentos el tercer país europeo que más profesionales por cuenta propia suma entre los años 2011 y 2016 (164.100 emprendedores nuevos). Solo lo superan el Reino Unido (675.700 más, un incremento del 16,4 %) y Holanda (181.200 más, 14,8 %). En lugares como Francia la subida es del 5,4%.

De los 3.028.600 autónomos que constata la estadística de Eurostat en España al cierre del ejercicio 2016 (sobre datos de la encuesta de población activa), el 29,9 % son autónomos empleadores, y el 70,1 % son personas que no cuentan con trabajadores a su cargo.