Galicia se mantiene a la cola de España en presión fiscal a los ciudadanos a nivel municipal

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Ángel Díaz | Efe

La mayor inhibición tributaria agrava los problemas financieros que arrastran desde la crisis los concellos

16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia es la comunidad donde se ejerce una menor presión fiscal a nivel de los ayuntamientos. No es nada nuevo. Y es un viejo problema que arrastra desde hace ya tiempo el municipalismo gallego, mucho más dependiente de las transferencias que de recaudar ingresos propios. Una inhibición fiscal que tradicionalmente ha tenido una motivación electoral, con alcaldes reacios a cobrar más a sus vecinos.

La foto de Galicia a la cola del estado -dentro de las comunidades de régimen común- se incluye en la última Estadística de las principales figuras tributarias, un informe hecho público este viernes por el Ministerio de Hacienda. Según ese trabajo, la presión fiscal a nivel local estaría en la comunidad gallega en el 2 %, cuando la media del país se sitúa en el 2,4 %. En cabeza del ránking se encuentran Baleares (2,97), Cantabria (2,82), Castilla-La Mancha (2,77) y Canarias (2,75). Andalucía está en un 2,63, mientras que Valencia, Cataluña y Asturias tendrían un 2,55 %, algo por encima de Castilla y León (2,40), Aragón (2,32) y Madrid (2,20).

Baleares y Cantabria, las comunidades donde más cobran los municipios La recaudación per cápita se encuentra en la comunidad gallega en 410 euros, muy por debajo de los 556 de la media de España. En su último informe sobre la economía gallega, Afundación, que es la que gestiona la obra social de Abanca, da cuenta de este mismo problema. En sus páginas explica cómo la menor capacidad de gasto de los ayuntamientos obedece a la caída de ingresos por la crisis (ahora han reputando) y también «ao escaso exercicio da súa capacidade tributaria». El trabajo señala que, en relación con los ayuntamientos de España, estos menores ingresos por impuestos propios en los concellos no se justifican en las diferencias de capacidad económica de sus residentes, en la actividad económica desarrollada en el territorio o en los propios servicios municipales prestados. «Aínda que nestes factores poidan radicar unha parte das diverxencias existentes, en Galicia prodúcese o que vimos chamando inhibición fiscal», explica el informe de Afundación.

Esta menor capacidad económica de los municipios gallegos tiene también su reflejo en el recurso al endeudamiento. Los ayuntamientos de esta comunidad son los menos endeudados del estado en términos per cápita. El menor ejercicio de la capacidad tributaria agrava los problemas financieros que arrastran los concellos desde que se inició la crisis, con una brusca caída de ingresos.

Esto, en un contexto en el que los concellos han ido asumiendo cada vez más competencias derivadas de otras Administraciones sin que hayan recibido una contraprestación en términos financieros acorde a esas nuevas responsabilidades.