La mitad de los usuarios con derecho al bono social de la luz no lo pedirán

José M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

MONICA IRAGO

El Gobierno alude al desconocimiento y el desinterés de muchos potenciales beneficiarios

13 oct 2017 . Actualizado a las 20:13 h.

Desde el lunes, los consumidores pueden solicitar el nuevo bono social habilitado por el Gobierno para aplicarse alguno de los tres descuentos sobre la factura de luz dirigidos a las familias con más problemas para afrontar el pago de sus recibos. Sin embargo, aún son muchos los hogares que desconocen los trámites a realizar para conseguir esa bonificación, y previsiblemente serán miles los que finalmente no lleguen a solicitarla.

Así al menos lo espera el Ejecutivo, que ha anticipado que un 45 % de los potenciales perceptores de la rebaja no accederán a la misma, fundamentalmente por desconocimiento, falta de interés y otras situaciones parecidas. «Es improbable que la totalidad llegue a hacerlo», justifica Energía en la memoria económica que acompaña el real decreto por el que se regulaba la ayuda.

El problema práctico que implica el nuevo bono social, al igual que el vigente hasta ahora, es que los ciudadanos que lo deseen deben realizar los trámites para solicitarlo ante sus comercializadoras eléctricas.

El ministerio calcula que al nuevo bono social se acogerán 2,5 millones de hogares, casi los mismos que en la actualidad: 2,44 millones. El departamento dirigido por Álvaro Nadal estima que el mecanismo dará cobertura a seis millones de consumidores (los residentes en esos 2,5 millones de hogares) y que, por tanto, el nuevo bono será más suficiente para atender a las personas que, según Eurostat, están en riesgo de pobreza energética en España: 4,5 millones.

Sin embargo, las previsiones del sector eléctrico superan a las de Álvaro Nadal. En concreto, desde Unesa -la patronal que agrupa a las grandes compañías del sector- apuntan que de los 28 millones de titulares de contratos eléctricos que hay en España, accederán al bono social un 10 %. Esto supondría unos 2,8 millones de beneficiarios, frente a los 2,5 millones estimados por el Ejecutivo; es decir, un 12 % más. 

Reparto escalonado

Al tratarse de una ayuda estructurada por niveles de renta, las compañías del sector prevén que un 85 % de esos 2,8 millones de usuarios -unos 2,4 millones- accederían a la subvención como familias vulnerables, con un descuento del 25 %. Otro 11 % -unos 310.000 clientes- serían consumidores severos, con una rebaja del 40 % en la factura. Y un 4 % -unos 110.000- se encuadrarían en el grupo de riesgo de exclusión, a los que no se les puede cortar el suministro, previo informe de su situación económica por parte de los servicios sociales de cada comunidad o municipio.

Con estas cifras, las eléctricas también anticipan que los cálculos del Gobierno sobre el coste que supondrá el bono social para el sector se quedarán cortos. Si el Ejecutivo estimaba un impacto económico de 236 millones de euros anuales, un 18 % más que hasta ahora, en Unesa anticipan que será de 310 millones, un 30 % más que la previsión oficial y un 55 % más si se compara con el presupuesto actual.

La nueva regulación de la ayuda fija en 18.637 euros anuales los ingresos máximos para que puedan acceder a ella familias con dos hijos, en 14.910 para las de uno y en 11.182 la renta en hogares donde no haya descendientes.