PSA confía a Vigo la nueva generación del Peugeot 2008 y se lleva el bajo coste a Kenitra

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

SEBASTIEN BOZON | AFP

Desviará la gama de coches baratos, que hasta ahora se montan en Galicia, a la nueva fábrica de Marruecos a partir del 2019

02 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por su capacidad instalada, lista para producir hasta 600.000 coches al año, PSA Vigo es una fábrica especializada en gamas de gran demanda. Su fuerte son los vehículos comerciales, los monovolúmenes y, desde hace unos años, un innovador programa de modelos denominados económicos, destinados a países emergentes.

Así ha sido en los últimos años. Pero ahora los planes confirmados por el presidente del grupo, el portugués Carlos Tavares, otorgan a la planta gallega un estatus de liderazgo en Europa, que se confirma con los dos nuevos programas industriales adjudicados y el desvío de la gama de coches económicos a la nueva fábrica que PSA está construyendo en Kenitra (Marruecos).

El primer lanzamiento está en el horno: son los ya conocidos vehículos comerciales de las marcas Peugeot, Citroën y Opel, que se comenzarán a comercializar a principios del 2018, en sustitución de los actuales modelos Berlingo, Partner y Combo.

El segundo gran hito llegará en el 2020 con la producción de la nueva generación del pequeño todocamino Peugeot 2008, también en versión eléctrica. La multinacional confirmaba hace unos días que la factoría gallega se encargará de este proyecto que, en su actual versión, se viene fabricando en la planta francesa de Mulhouse, que a partir del 2010 pasará a especializarse en berlinas.

Con estos dos programas, la planta gallega de PSA alcanzará fácilmente los 500.000 vehículos fabricados en el 2018 y, en función de la acogida que estos nuevos modelos tengan en el mercado, podría alcanzar su máxima capacidad productiva en el 2020.

De Galicia a Marruecos

Para ello es necesario hacer sitio y, aunque la gama de bajo coste (Citroën Elysée y Peugeot 301), que además de en Vigo se produce en China, no destaca precisamente por su gran volumen de producción, los planes avanzados por PSA al Gobierno de Marruecos pasan por desviar su montaje de Vigo a la nueva planta de Kenitra, a lo largo del 2019.

Aunque con la compra de Opel cerrada este año el grupo PSA se ha convertido en el segundo mayor fabricante de coches de Europa, la multinacional no ha detenido su plan de expansión en mercados emergentes, y avanza a buen ritmo la construcción de la factoría proyectada en Kenitra.

Esta fábrica, que ya está generando un efecto arrastre de proveedores gallegos al área industrial de Tánger, ensamblará a partir del 2019 motores y vehículos con una producción inicial de 200.000 unidades, y la previsión de 700.000 en el 2021.

Kenitra se suma al polo ibérico coordinado desde Vigo, especializado en gamas medias   El Grupo PSA tiene dos fábricas en España, en Vigo y en Madrid, y una en Portugal que en total dan trabajo a 8.100 personas. La recién adquirida Opel posee una factoría en Figueruelas (Zaragoza) con 5.500 empleados, por lo que juntas suman una fuerza de 13.600 trabajadores.

La estrategia de PSA pasa ahora por unificar todo ese conglomerado de producción dentro del llamado polo industrial i1bérico, que quedará coordinado por la planta de Vigo. Este gran Polo Ibérico se especializará en coches pequeños y medianos.

Inquietud en las fábricas de Opel ante el inminente plan de los cien días, que llegará con recortes

Opel tendrá que presentar en los próximos días (posiblemente la semana que viene) su plan de los cien días, en el que se esperan importantes recortes en las factorías europeas, entre las que está Figueruelas (Zaragoza).

El objetivo es conseguir una rentabilidad del 2 % en el año 2020, según anunció recientemente el nuevo patrón y presidente de PSA, Carlos Tavares, cuya máxima es la rentabilidad. Hoy, los gastos de la marca alemana son casi un 50 % superiores a los del resto de las enseñas de PSA, por lo que el plan estratégico de Opel se antoja drástico.

Uno de los frentes en los que tendrán que incidir las factorías de la marca alemana es el de su elevado consumo de energía y la escasa eficiencia, apuntó Tavares en una reciente entrevista en el diario alemán Die Welt.

El proceso de integración de Opel en PSA generará recortes de producción e incluso de empleo. El grupo ya ha confirmado que reducirá 400 puestos de trabajo en la factoría británica de Ellesmere Port.

A la espera de que se desvele el contenido de ese plan de los cien días, la dirección de Opel en la planta española de Figueruelas y los sindicatos arrancan con posturas bien distantes la negociación del convenio colectivo, inspirado en el modelo aplicado en Vigo.

De momento, las medidas planteadas apuntan recortes en los gastos por incapacidad temporal o absentismo. La compañía también trasladó la necesidad de recortar la representación de los subcomités de planta y puso sobre le mesa un cambio en el sistema de pago por bajas laborales.