El Banco Santander apostará primero por las salidas voluntarias en el ERE del grupo

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Sergio Moraes | Reuters

Los sindicatos estiman en 200 personas el ajuste en Galicia

17 nov 2017 . Actualizado a las 07:27 h.

El expediente de regulación de empleo (ERE) que pretende aligerar en prácticamente 1.600 trabajadores -además de otras 575 recolocaciones- las plantillas del Santander y del Popular tras la compra de este último, echó oficialmente a andar este jueves, con la constitución formal de la mesa de negociación.

Este primer encuentro, además de para que la empresa les facilitara a los representantes sindicales toda la documentación relativa al ajuste de empleo propuesto, concluyó con el compromiso de que la entidad que preside Ana Botín aplicará la voluntariedad en las salidas como primer criterio para adelgazar la estructura del grupo. Así lo confirmaron a La Voz fuentes sindicales.

Es decir, que solo en el caso de que no se alcanzara el cupo de prejubilaciones fijado la firma comenzaría con los despidos forzosos, un escenario que los sindicatos esperan que no llegue a producirse o sea residual. Pero para que no haya salidas traumáticas, CC. OO. y UGT insisten en su reclamación de que el Santander reduzca las cifras del ERE, rebajando la edad límite para acogerse a las prejubilaciones hasta los 55 o los 56 años desde los 58 fijados para comenzar a negociar.

Las mismas fuentes consultadas confirmaron que la entidad dejó este jueves la puerta abierta a tal posibilidad. «Para que efectivamente se pueda cerrar el ERE solo con salidas voluntarias creemos que los 1.585 empleos fijados deberían reducirse a un millar», defendieron desde UGT, que valoró positivamente la disposición de la empresa a rebajar la edad de prejubilación de 58 años.

De hecho, otras fuentes consultadas sostienen que las condiciones que finalmente se ofrecerán en esta ocasión serán las mismas con las que el Santander cerró su ERE del 2016, es decir, prejubilaciones con 55 años (comenzó marcándolas en 58) y el 80 % del sueldo, un 10 % más de lo ofrecido como punto de partida.

Escasas «eficiencias» en Galicia

En lo que respecta al impacto que la reestructuración tendrá en Galicia, los sindicatos manifestaron que aún no se ha hecho el desglose por comunidades, ya que están revisando aún la documentación que se les facilitó este jueves, pero que estiman que su cálculo inicial -de unos 200 trabajadores en la comunidad- será bastante certero. «Respecto a Galicia, la empresa sostiene que el ERE no tendrá incidencia en el empleo más allá de las salidas voluntarias. Textualmente han dicho que no creen que sean necesarias muchas eficiencias», explicaron fuentes de Comisiones Obreras.

Con la documentación ya en poder de los sindicatos, la próxima reunión de la mesa negociadora está fijada para el próximo jueves, día 23, y hasta el 4 de diciembre está previsto que se celebren otros dos encuentros más entre las partes.

En caso de que empresa y trabajadores alcancen un acuerdo, las medidas del expediente comenzarían a aplicarse a principios del próximo año, aunque el período de ejecución puede prolongarse hasta el 31 de diciembre.