El consumo de gasolinas crece más en comunidades sin céntimo sanitario, como Castilla y León

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

En Galicia, el de gasolina de 95 octanos aumentó un 2,6 %, y el de gasoil A, un 1,6

28 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El consumo de carburantes creció el año pasado en Galicia. El de gasolina de 95 octanos aumentó un 2,6 %, y el de gasoil A, un 1,6, según las estadísticas elaboradas por la corporación de reservas estratégicas de productos petrolíferos (Cores), encargada de vigilar el trabajo de las petroleras para garantizar el suministro de hidrocarburos. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro tutelada por el Ministerio de Energía, aunque financiada exclusivamente con fondos privados.

El incremento de la demanda en la comunidad sigue la tónica de la media nacional, que arrojó alrededor de un 2 % en positivo. Sin embargo, ese porcentaje fue más elevado en aquellas comunidades que no penalizan el consumo de carburantes gravando cada litro de combustible que se dispensa en una estación de servicio con el llamado céntimo sanitario. O sea, con un recargo autonómico incluido en el impuesto especial de hidrocarburos. Galicia lo hace y, además, aplica el tipo máximo que permite el Ministerio de Hacienda: 4,8 céntimos por litro. En general, aquellas autonomías que forman parte de ese mismo grupo vieron cómo el año pasado crecía también la demanda de combustibles, aunque no con tanta alegría como en las más generosas con los consumidores. Por ejemplo, en la vecina Castilla y León, la Junta dejó de aplicar ese impuesto a partir de enero del 2016. Y en el 2017 sus estaciones de servicio expendieron un 10,5 % más de gasolina y un 4,6 % más de gasoil.

Cuando el Gobierno con sede en Valladolid decidió prescindir de ese gravamen, los transportistas gallegos ya advirtieron que siempre que pudiesen repostarían allí. Y, hace unos días, los empresarios de las estaciones de servicio de la comunidad denunciaron que hay gasolineras próximas a la frontera que están en situación crítica por la fuga de clientes. De hecho, están sopesando denunciar al Ministerio de Hacienda -es el que regula el impuesto, aunque luego la Xunta decida aplicarlo o no- para reclamar daños y perjuicios.

Tampoco hay céntimo sanitario en el País Vasco, y allí el consumo de ambos carburantes aumentó casi un 5 % (un 4,7, exactamente). Ni en Navarra, donde la demanda de gasoil se disparó un 8 % y la de gasolina, un 4,5.

En Andalucía, que está en el mismo equipo que Galicia, se registró un leve incremento del consumo de gasolina, del 0,2 %; pero, en cambio, el de gasoil creció un 2,7.

El céntimo sanitario encarece los carburantes, está claro, pero no es el único elemento que explica que en Galicia se sirvan los más caros de España, como denuncia de forma reiterada la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, pues otras cinco comunidades gravan también los carburantes con esos mismo 4,8 céntimos por litro. Además de Andalucía, también lo hacen Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha y Murcia.