Mutua Gallega renuncia a un plan de viabilidad y se ve abocada a una fusión

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JANET GONZALEZ VALDES

Negocia con dos grupos nacionales y tendrá que resolver su futuro antes de enero

18 sep 2018 . Actualizado a las 09:56 h.

Mutua Gallega ha decidido dar un paso definitivo tras meses de negociación interna. La semana pasada optó por renunciar a la elaboración de un plan de viabilidad, solicitado hace unos meses por la Dirección General de la Seguridad Social, que diera continuidad a su gestión. Y en cambio ha decidido aceptar una fusión (en la práctica, una absorción) por parte de una de las grandes del sector, según confirmaron fuentes cercanas al consejo. Hace tan solo unos días, Mutua Gallega remitía al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social un escrito constatando su imposibilidad de continuar su actividad en solitario para iniciar un proceso de fusión.

¿Qué ha pasado para llegar a este escenario? De acuerdo con las fuentes consultadas, la Mutua arrastra un situación económica complicada de desequilibrio y de disminución de reservas progresiva que debe resolver para poder mantener su actividad sin problemas. Como asociación privada de empresarios sin ánimo de lucro, Mutua Gallega se ha visto imposibilitada para continuar con la gestión de las bajas por enfermedad, tanto por contingencia común como por accidente profesional. Eso provocó un importante revés en sus cuentas hace ya tiempo. La dirección planteó sin éxito al Ministerio de Trabajo la posibilidad de incrementar las cuotas que sirven para costear las bajas comunes, para compensar los elevados desembolsos que exigen las contingencias por accidentes profesionales en sectores como el marítimo, el forestal... en los que está especializado este grupo.

Sucede que la Administración central no se puede permitir un aumento de las aportaciones -tendrían que ser igual para el resto de las mutuas del país- ante la también complicada situación económica de la Seguridad Social, y la dirección buscó alternativas. Solicitó a la Xunta, en condición de asociada, que incorporase al Sergas en la entidad como posible vía alternativa. Un proceso que suponía hacer un concurso público, sin garantías para la Mutua Gallega. De fraguarse esta operación, según voces conocedoras, significaría entre tres y cinco años de alivio financiero para la empresa. Pero no fue.

Ibermutuamur y MC Mutual son las dos compañías que optan a quedarse con la gallega En este contexto, la fusión, que ya se había sopesado en julio antes de que se pusiese sobre la mesa la opción de un plan de viabilidad, es ya la única alternativa. Le permitirá mantener la actividad, el empleo y los mutualistas bajo el paraguas de una entidad con mayor fortaleza financiera, según explican otras fuentes. Hace dos meses, sobre la mesa de la junta directiva se colocaron cinco ofertas, pero en la práctica se limitan ya solo a dos: Ibermutuamur, con sede en Madrid, aunque su origen está en Murcia, y la catalana MC Mutual. Ambas pujan fuerte por hacerse con la cartera de Mutua Gallega, la más representativa de la comunidad, pero con amplia presencia en Canarias y el sur de España. Ibermutuamur cuenta con el respaldo de los trabajadores, del equipo directivo y parte de los mutualistas. MC Mutual, por su parte, tiene el apoyo de los grandes empresarios que conforman Mutua Gallega. Unos y otros, coinciden en destacar las fuentes consultadas, parece que acatarán el papel que desempeñe la Xunta como árbitro. En la puja definitiva pesarán que se preserven el empleo y la galleguidad. Con todo, los más de 300 trabajadores tienen sus salarios garantizados.

Este procedimiento, la elección entre una u otra propuesta, tiene que estar completada antes del 1 de enero.

Una entidad que cumple 60 años y que tiene a grandes empresarios en su consejo

Este 2018, Mutua Gallega está de aniversario. 60 años. Inició su actividad como Mutualidad Gallega de Accidentes del Trabajo en las Industrias de la Construcción, Vidrio, Cerámica y otros Gremios, y fue creciendo a base de compras, desde la Mutua Patronal Coruñesa hasta la Naviera.

Con más de 300 empleados y un presupuesto de 161 millones de euros, la compañía presta servicio a más de 36.000 empresas, que suman 207.355 trabajadores. No son solo relevantes las cifras de negocio. Buena parte de su peso está en que entre sus mutualistas se encuentran algunos de los grandes empresarios de la comunidad: Pescanova, Rodman, Jealsa, Pérez Rumbao, Puerto de Celeiro o Copasa. Hasta la Xunta de Galicia. En el consejo se sientan altos directivos de esas compañías.

Pese a registrar mayores ingresos (por encima del 3 %) en el último documento económico aprobado por la junta directiva que preside José Fariña Varela, se reconoce un resultado negativo de casi 200.000 euros. Las causas de estas cifras en rojo, ya registradas en el ejercicio del 2016, se deben al empeoramiento de los indicadores de gestión del absentismo por incapacidad temporal. Es decir, que con el contexto de reactivación económica se produjo un incremento continuado de los procesos de incapacidad, una circunstancia que parece pesar sobremanera en las cuentas de Mutua Gallega, hasta el punto de verse abocada a un cambio fundamental: dejar de caminar en solitario. Ese movimiento, en todo caso, lo decidirá la asamblea general en las próximas semanas.