Los apicultores se movilizan por la entrada de producto de China y Argentina sin etiquetar

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

Lamentan la confusión que se genera entre los consumidores

10 dic 2018 . Actualizado a las 21:10 h.

Los apicultores gallegos han lanzado la voz de alarma por la entrada masiva de miel foránea en la que no figura el lugar de procedencia en la etiqueta. Y han decidido sumarse al conjunto de movilizaciones que el sector ha convocado en toda España para que se introduzcan los cambios legales que permitan corregir una situación, a su entender, fraudulenta y que solo genera confusión entre los consumidores. Según denuncian, se trata en su mayoría de un producto que llega de China, y también de Argentina, y que nada tiene que ver en propiedades y calidades con el que se hace aquí.

Las importaciones han crecido casi un 40 % en el último lustro, y el sector mira con preocupación el futuro. «O consumidor non entende por que hai un mel a catro euros e outro a dez, pero hai que explicarllo», precisa Jesús Asorey, presidente de la Asociación Galega de Apicultura (AGA), una organización que participará este martes en una concentración en Santiago junto al Sindicato Labrego Galego. El Gobierno central se ha comprometido a introducir cambios regulatorios, sin especificar cuáles ni cuándo, pero esa promesa no ha servido para calmar los ánimos de un sector que reivindica la producción de una de las mejores mieles del mundo y que ve cómo las grandes industrias prefieren abastecerse de importaciones de baja calidad procedentes de terceros países.

En el lineal de venta

En esta comunidad, AGA recuerda que la propia UE ha elaborado estudios de campo en los que concluye que aproximadamente el 20 % del producto que se comercializa «estaba mesturado con xaropes», en palabras de Asorey. A su entender, el consumidor está en su derecho de adquirir estos envases, que no tienen que ser malos, pero debe saber que «iso non é mel».

Los apicultores gallegos también piden que el producto sometido a un proceso de pasteurización, es decir, a mayores temperaturas, incluya esa información en las etiquetas porque hace que se pierdan también propiedades. En Galicia hay ahora unos 4.000 productores de miel, de los cuales 150 viven exclusivamente de esta actividad y están más profesionalizados. La gran mayoría utilizan esta actividad como un complemento a otras rentas. Los últimos datos del sector muestran que el pasado año se produjeron en origen unos dos millones de kilos vendidos a un precio medio de unos cinco euros, lo que dejó unos ingresos en el primer eslabón de la cadena de diez millones de euros, según los cálculos de AGA.