Juan José Toribio: «La subida del salario mínimo es un error que se pagará con paro»

d. casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN A. SOLER

El experto advierte de que la política de Donald Trump traerá una desaceleración mundial

11 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las reflexiones de Juan José Toribio (Valladolid, 1940) sobre la marcha de la economía española e internacional constituyen toda una referencia. Este economista y ex director ejecutivo del FMI analiza las consecuencias de las nuevas políticas que enfrentan a los principales bloques económicos mundiales. Asesor de la banca, la patronal y articulista, Toribio estuvo en Santiago para inaugurar una nueva edición del Programa de Desarrollo Directivo que el IESE imparte en la comunidad para formar a directivos.

-¿Cómo analiza la situación económica de España en medio de un escenario político tan convulso?

-Es equivocada. Hay un error serio con la subida del salario mínimo interprofesional, que va a tener unos efectos negativos importantes en la generación de empleo. Subir el precio de los servicios laborales es una muy mala política con una tasa de paro entre los jóvenes tan elevada.

-¿Y con un proyecto de Presupuestos Generales también muy cuestionado?

-La situación de Grecia e Italia ha vuelto a desatar la idea de que los países del sur somos incapaces de acomodarnos a un sano criterio de estabilidad presupuestaria. España ha hecho lo más inoportuno. Si la senda del déficit ya era lenta, este Gobierno la ha hecho aún más, lo que se traduce en una política suicida, inoportuna.

-Además, el panorama internacional arroja más sombras que luces, con un líder como Donald Trump y su política proteccionista.

-La corriente actual es producto de la mentalidad de una persona como Trump, muy estrecha, propia de una gestión empresarial concreta, como es el sector de la construcción. Utiliza unas capacidades que no son las que se necesitan para entender algo tan complejo como es el mundo. Su política es la misma que la que hizo Ronald Reagan y ya sabemos cómo terminó. Producto de ello, esperamos que en los próximos tiempos se produzca una desaceleración mundial.

-¿Se necesita un mundo sin Trump?

-Desde luego. Necesitamos un mundo con unos Estados Unidos gobernados por un partido republicano que no esté liderado por el actual presidente, sino por una persona menos imprevisible, con una visión más política que empresarial de la gestión económica.

-¿Y una UE con o sin «brexit»?

-Europa se enfrenta a una pérdida muy importante. Una de las grandes economías se va a desgajar con esta ruptura. Además, la UE perderá a un socio que aporta una visión más abierta y más liberal de la política económica. A cambio, el bloque europeo, con la salida del Reino Unido, dejará de estar sujeto a las tensiones que originan los británicos y tendrá la oportunidad de emprender una política de integración real. Quizás sea más un deseo que un pronóstico.

-¿Estos escenarios inciertos sorprenden a un sector financiero reforzado?

-La banca española, como la europea, ha hecho esfuerzos muy serios que la han llevado a un saneamiento de sus balances y a una mayor capitalización. Tenemos una banca sólida y saneada, pero con un problema serio de rentabilidad debido a un período tan prolongado de tipos bajos y negativos.

-¿Las empresas tecnológicas son una verdadera amenaza para la banca tradicional?

-La banca es un negocio muy regulado y no está tan claro que esas empresas quieran someterse a ese rigor. Respecto a las monedas virtuales son la competencia de los casinos más que de los bancos. Otra cosa es que fueran los bancos centrales los que alimentasen esas inversiones.