Alcoa quiere el listado de posibles inversores este mismo viernes

F. F. LA VOZ

ECONOMÍA

La plantilla de Alcoa en A Coruña protesta durante un acto del presidente Sánchez en A Coruña
La plantilla de Alcoa en A Coruña protesta durante un acto del presidente Sánchez en A Coruña MARCOS MÍGUEZ

La empresa será la que negocie la venta de las fábricas de A Coruña y Avilés porque son suyas

14 mar 2019 . Actualizado a las 11:56 h.

«Las fábricas son de Alcoa y el negocio del aluminio, también», avanzan fuentes de la multinacional estadounidense para explicar que será la empresa la que negocie directamente con los posibles inversores interesados la venta de las plantas de A Coruña y de Avilés. El trato, si finalmente lo hay, tendrá que producirse antes del 30 de junio. De lo contrario, en julio se irán a la calle el 43 % de los trabajadores de ambas fábricas (268 operarios) y se desmantelará el área de elaboración del aluminio primario (las cubas de electrolisis).

Aunque Alcoa elegirá al inversor, que tendrá que ser «cualificado, consistente y solvente» y que subrogue todos los contratos, tendrá sobre ella la lupa permanente del Ministerio de Industria. De hecho, la búsqueda activa de compradores la están liderando el ministerio y los Gobiernos autonómicos de Galicia y de Asturias. El listado se lo mandarán a la compañía para que negocie la operación, explicaron las mismas fuentes de Alcoa.

El grupo envió al ministerio un calendario de trabajo para llevar a cabo el proceso «de forma ordenada». La hoja de ruta tiene marcada una primera fecha: el 15 de marzo. O sea, mañana viernes. Ese día es cuando la empresa espera saber qué partes hay interesadas en las plantas. A partir de ahí, el siguiente hito será un mes después, el 15 de abril, para elaborar la auditoría externa de los activos (due diligence) y ejecutar ya una primera criba de aspirantes.

El lunes pasado se reunió la comisión de seguimiento que vela por garantizar el futuro de las plantas y de todos sus trabajadores (casi 700, la mitad en cada una, más o menos). En ella están las comunidades, el ministerio, comités de empresa y también Alcoa. Su presidente en España, Rubén Bartolomé, manifestó allí que sí hay partes interesadas en las plantas, pero no propuestas en firme.

Lo mismo transmiten desde la Consellería de Industria. Mientras el Principado ha creado ex profeso una oficina para captar proyectos, la Xunta ha optado por aprovechar la que ya mantiene para tal fin, que se denomina Doing Business, extremo que el secretario general de Industria, Raúl Blanco, le reprochó el lunes al conselleiro Francisco Conde. Fuentes de la consellería defienden que esa oficina ya canalizan los proyectos y que no es preciso crear una nueva.

El proceso para salvar las fábricas está en marcha, aunque falta un elemento vital para que resulte exitoso: un marco retributivo estable para el coste de la energía que convenza a los posibles inversores. El Gobierno central trabaja a marchas forzadas para aprobar un estatuto especial para las industrias como Alcoa, grandes consumidoras de electricidad, que incluirá mecanismos de apoyo para garantizar que estas compañías sean competitivas.

Sin ese estatuto, la búsqueda de alternativas al cierre de las plantas será en balde.