El gallego, el vasco y el catalán se cuelan en las etiquetas de Inditex

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las prendas del grupo textil incluyen las lenguas cooficiales en la información sobre los materiales

23 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las etiquetas de Inditex ya hablan nuevos idiomas. El gigante textil ha estirado estos pequeños escritos informativos para incluir en ellos las lenguas cooficiales de España. Junto al inglés, el chino, el árabe o el alemán ya pueden consultarse los detalles sobre la fabricación de la prenda en gallego, en catalán y en vasco.

Estas lenguas se pueden leer en las pequeñas etiquetas que acompañan a prendas y accesorios de algunas de las principales firmas de la multinacional gallega. En los miles de ropajes, bolsos y complementos que pueblan las estanterías y perchas de las tiendas de Bershka, Pull&Bear, Stradivarius o Zara ya es posible consultar todos los pormenores que afectan a la fabricación de la prenda que los usuarios van a adquirir en una quincena de idiomas diferentes. Al lado del «Hecho en India» se leen traducciones de lo más dispar en las que, desde hace unos días, también se incluye un «Feito en India», «Fet a L’Índia» o «Indian Egina».

La fórmula se repite, sobre todo, en las etiquetas interiores, las que van cosidas en las costuras de la prenda. En prácticamente todos los productos que se exponen en estas tiendas se puede leer la procedencia o los materiales en las lenguas cooficiales de España. También se encuentran estos escritos en algunas etiquetas externas -sobre todo en bolsos o productos de papelería-.

Alguna excepción

Pero el gallego, el vasco y el catalán todavía no han copado todo el etiquetaje. Un ejemplo de ello es la zona denim (la que engloba las prendas vaqueras) de tiendas como Stradivarius. Junto a pantalones y chaquetas fabricados con este material se incluye un aviso sobre los cuidados y el primer lavado de estas prendas. En este pequeño pedazo de papel se pueden leer las instrucciones en idiomas de lo más dispar como el ruso, el chino o el ucraniano. Pero, por ahora, no hay rastro alguno de las lenguas españolas.