La gasolina vuelve a encender Portugal

paula fernández LISBOA / EFE

ECONOMÍA

Xoán Carlos Gil

El país recupera poco a poco el abastecimiento de hidrocarburos tras la intervención de la huelga de transportistas decretada por el Gobierno y la entrada en escena del Ejército

13 ago 2019 . Actualizado a las 21:52 h.

El abastecimiento de combustible se normaliza progresivamente en Portugal, aunque con restricciones, después de que el Gobierno luso interviniese la huelga de transportistas de mercancías peligrosas y movilizase al Ejército. Efectivos de las Fuerzas Armadas empezaron a sustituir a los trabajadores al volante de los camiones cisterna para llevar combustible a puntos estratégicos con deficiencias, como los aeropuertos o la red de puestos de emergencia. La decisión permitió mejorar la situación respecto al lunes, cuando el Ejecutivo detectó que se estaban incumpliendo los servicios mínimos en algunas áreas y anunció la intervención para asegurar el abastecimiento.

El suministro en los aeropuertos está garantizado, aunque en el de Lisboa se mantienen algunas restricciones al abastecimiento de aeronaves. En cuanto a las gasolineras, unas 430 continúan sin combustible en todo el país, el 14,8 % del total, lo que supone una mejora respecto al lunes, cuando se superaron los 530 puestos sin carburante. La alerta por emergencia energética, vigente desde el sábado, limita a 15 litros como máximo cada vez el repostaje para particulares.

Para saber dónde hay problemas para repostar, los portugueses utilizan un mapa interactivo puesto en marcha por voluntarios (Já não dá para abastecer, ya no hay para abastecer), que permite consultar la situación de las estaciones de servicio en tiempo real y enviar aportaciones.

En la sureña región del Algarve, la más afectada por la gran afluencia de turistas, las gasolineras también empezaron a recuperarse y se redujeron las colas para repostar.

En Lisboa, en algunas se podían ver retenciones, en su mayoría, de conductores extranjeros.

Es el caso de Raquel, una española que solo se percató de la huelga cuando vio que todas las estaciones de servicio de la capital tenían «los precios a cero».

Avisada de las complicaciones que pueden abrirse el fin de semana si la huelga continúa decidió «asegurar algo de gasolina», porque «mi idea es volver a Málaga en coche».

Felipe, empleado de una gasolinera cercana a un servicio de alquiler de coches, explicó que, de momento, no hay problema en repostar a pesar de los límites de abastecimiento, aunque admitió que en caso de alargarse la huelga sería «más difícil».

Mientras el país va recuperando la normalidad, el debate se ha trasladado al plano político, con críticas al Gobierno por aplicar la llamada «requisición civil» para intervenir el paro.

Este instrumento legal, además de permitir la movilización de las Fuerzas Armadas, obliga a trabajar a los huelguistas que sean necesarios para garantizar los suministros básicos bajo amenaza de cárcel si se niegan.

Los socios de izquierda del Gobierno socialista, el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugués, consideran que este mecanismo constituye una limitación del derecho a huelga.

Los surtidores fronterizos siguen llenando depósitos lusos

M. Torres.

Las estaciones de servicio fronterizas siguen registrando una importante afluencia de clientes, sobre todo portugueses, que huyen de las restricciones de abastecimiento en su país. Pero también muchos españoles que cruzan hacia Portugal los depósitos en España (sobre todo, en Castilla y León, y Andalucía) para evitar sorpresas al otro lado.

En Tui están acostumbrados a mucho trasiego, pero no tanto. La gasolinera Otamar registraba ayer a media tarde una importante cantidad de coches, que formaban cuatro colas para los surtidores, la inmensa mayoría de matrícula portuguesa. En esta sí se sigue notando el peso de la huelga. Las retenciones, además, afectan seriamente a la ya de por sí congestionada PO-551 de Tui a A Guarda, ya que está en la intersección hacia Portugal.

Desde la estación de servicio del Outlet Tui destacaron, en cambio, que ayer notaron menos clientes que el lunes, y recordaron que la afluencia sí fue más intensa la semana pasada.

Benigno Redondo, presidente de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio, subrayó que «en las estaciones de la frontera siempre hay cierta afluencia de conductores portugueses por la diferencia de precio con España, y ahora, evidentemente más».