Abanca cierra la compra de Caixa Geral y se abre a más adquisiciones

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado REDACCIÓN / MADRID

ECONOMÍA

ABANCA

El banco gallego ha pagado finalmente 384 millones por hacerse con la filial española de la entidad lusa

14 oct 2019 . Actualizado a las 19:16 h.

Abanca ya es el séptimo banco del país por recursos propios, y el octavo por volumen de activos. Se coloca en ese puesto tras cerrar la compra de la filial española de Caixa Geral de Depósitos (CGD). Una operación que entraña un desembolso de 384 millones de euros, veinte más de los acordados a finales del año pasado con el Gobierno luso. Y eso por «lo bien capitalizada» que está la entidad portuguesa, aclaró ayer el presidente del banco gallego, Juan Carlos Escotet.

El máximo dirigente de Abanca presentó oficialmente este lunes en la sede institucional de la entidad en Madrid un acuerdo que calificó de «magnífico para las dos partes» y con el que, entre otras cosas, el banco gallego se hace fuerte en Extremadura, donde CGD cuenta con una importante red de oficinas, refuerza su presencia en Madrid y apuntala todavía más su liderazgo en Galicia. Con la compra de la filial española de Caixa Geral, Abanca incorpora un volumen de negocio de 7.000 millones de euros, 131.000 clientes, 110 nuevas oficinas y una plantilla formada por 531 personas.

El presidente Ejecutivo de CGD, Paulo Macedo, admitió que «no sale con gusto de España». Eso, y que la operación era necesaria para garantizar la sostenibilidad del banco. Y recalcó que sus clientes «quedan en buenas manos».

Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, explicó que fruto del buen entendimiento que ha presidido las negociaciones para la compraventa, ambas entidades han decidido ir un paso más allá y han sellado un acuerdo de colaboración comercial, que permitirá a los clientes de las dos firmas un acceso más ágil en gestiones habituales como transferencias, créditos documentarios, remesas, gestión de cobros y pagos. Y Francisco Cary, consejero ejecutivo de CGD, refrendó que se abren «puertas para una cooperación futura en España y Portugal, pero también en los mercados complementarios de África y China».

Con todo, puede que la compra de la filial española de Caixa Geral no sea la última que realice Abanca. El propio Escotet admitió este lunes que es voluntad del banco gallego continuar su expansión. Seguir creciendo. «Afortunadamente hay excesos de capital que nos permiten apostar por ello», justificó. Aunque, eso sí, insistió en que la adquisición de Liberbank está más que descartada.

A pesar de que este miércoles los directivos de las dos entidades rubricaron con sus firmas la operación, la marca CGD seguirá funcionando en España hasta febrero o marzo del 2020, cuando concluirá la integración tecnológica, el último hito del proceso.

En cuanto al futuro de los más de 500 empleados de CGD en España, Escotet quiso transmitirles un mensaje de tranquilidad y, aunque admitió ciertas duplicidades en determinadas plazas, defendió que la intención de Abanca pasa por «salvar el mayor empleo posible, pero sin renunciar a la eficiencia». Las conversaciones con los sindicatos ya han comenzado, pero el presidente de Abanca pidió prudencia «hasta que no concluya la integración», por lo que consideró muy precipitado hablar de un posible expediente de regulación de empleo. Lo que sí se atrevió a avanzar Escotet es que el objetivo de la entidad es el de «retener el mayor talento» en un proceso en el que la «meritocracia» jugará un papel esencial.