El mando de la fragata noruega creyó ver luces potentes y no el barco con el que chocó
ECONOMÍA
La comisión de investigación reparte errores entre el buque militar, el petrolero y el centro de control del puerto donde se hundió
04 mar 2020 . Actualizado a las 19:28 h.El informe de conclusiones que ayer dio a conocer la Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte de Noruega sobre la colisión entre la fragata Helge Ingstad, fabricada en los astilleros de Ferrol, y el petrolero TS Sola el 8 de noviembre del pasado año, no deja lugar a dudas. Aunque reparte responsabilidades entre los mandos del buque militar, el carguero y el centro de tráfico marítimo de Fedje, en el fiordo de Hjelte, los investigadores aseguran que el equipo de puente del barco no supo usar sus recursos técnicos y humanos para detectar que «lo que creía un objeto estacionario emitiendo luces potentes era un barco en rumbo de colisión», apunta la investigación, que pone de relieve la escasa cualificación de algunos de los tripulantes que en esos momentos estaban al frente del buque.
Minutos antes de la colisión se había producido un cambio de guardia, y la fragata llevaba el sistema de detección automática solo en modo receptor, lo que provocó que no fuera identificada de forma inmediata por las pantallas de tráfico marítimo ni del carguero. Además, contaba con otro sistema, el Warship AIS, que tampoco utilizó.
Según recogió la agencia Efe, los investigadores reprochan a la tripulación del carguero que no asegurase la correcta visión de las luces de navegación y señales al llevar encendidas las de cubierta, causando confusión.
Los miembros de la comisión también apuntaron a los responsables de la central de tráfico marítimo, ya que no monitoreó el recorrido de la fragata en el fiordo de Hjelte. Subrayaron que desde el TS Sola se trató de alertar a su tripulación del peligro de colisión, pero que esta no se dio cuenta hasta que ya era demasiado tarde.
«Ha sido una investigación muy amplia y ha sido necesario presentar el informe en dos partes. Nuestro trabajo no es repartir culpas, sino realizar análisis públicos e independientes. No estamos buscando cabezas de turco», manifestó durante su comparecencia pública el director de la comisión, William Bertheussen.
Navantia
Desde el fatídico 8 de noviembre, la fragata estuvo hasta el pasado mes de marzo hundida en las frías aguas del mencionado puerto en donde se produjo la colisión, al oeste de Bergen. Los investigadores también evalúan si se han producido fallos de estanqueidad en el buque, achacables a Navantia. Frente a los que apuntaron la posibilidad de que se hubiesen producido errores críticos en el diseño, la empresa pública negó ese extremo, y entre otros, recordó que cumple con todos los estándares de calidad.
El ministro de Defensa noruego, Frank Bakke-Jensen, señaló en un comunicado que usará el informe para poner en marcha medidas que impidan accidentes similares y se mostró «confiado» en que la Armada seguirá las recomendaciones apuntadas por la comisión.
Descartada la reparación
El Gobierno noruego destinó alrededor de 80 millones de euros a las operaciones de reflotamiento de la fragata. La Armada ya ha descartado reparar el buque, ya que costará más que hacer una nueva.
