Agrio enfrentamiento entre el Gobierno gallego y la oposición por la crisis de Alcoa

ECONOMÍA

El conselleiro Conde compareció hoy en la Diputación Permanente
El conselleiro Conde compareció hoy en la Diputación Permanente xoán crespo

La Xunta achaca el problema a la «falla de compromiso» del Gobierno de Pedro Sánchez, y la izquierda critica que Feijoo evite comparecer por este asunto

04 jun 2020 . Actualizado a las 20:04 h.

El Gobierno gallego y el grupo político que lo sustenta, el PP, mantuvieron este jueves en el Parlamento un agrio enfrentamiento con las fuerzas de la oposición a cuenta de la crisis desatada por Alcoa, que pretende despedir a la mitad de la plantilla del complejo industrial disperso entre los municipios lucenses de Cervo y Xove. Toda la bancada izquierda cargó contra Feijoo por no comparecer para dar explicaciones y preferir «a comodidade da TVG», aunque la Xunta sí facilitó que acudiera a la Cámara el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, que mantuvo que si se llegó a esta situación fue por la «falla de compromiso» del Gobierno de Pedro Sánchez.

«Temos un presidente omnipresente nos medios públicos pero ausente para dar resposta aos problemas do país», denunció el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero. «Seguramente non vén dar a cara porque non ten nada que dicir», criticó a su vez Luca Chao, del Grupo Común da Esquerda, mientras Davide Rodríguez (En Marea) y Ana Pontón (BNG) acusaron al jefe del Ejecutivo autonómico de «agocharse detrás do telexornal». «Que ten que facer mentres a comarca da Mariña está ao borde do abismo?», inquirió la portavoz nacional del Bloque, antes de responder que esta situación, a Feijoo, «impórtalle un pito».

Toda la oposición emplazó a la Xunta a ejercer sus competencias en materia de política industrial. «Non teñen respostas, non teñen solucións, botan balóns fóra», se quejó Caballero. Algunas fuerzas como el BNG, y en parte también En Marea, pusieron sobre la mesa una propuesta de nacionalización de la planta de Alcoa para no perder la producción de aluminio primario, así como la creación de una tarifa eléctrica gallega por entender que son las únicas medidas para salvar el empleo. «Só fai falla vontade política e amor polo país», añadió Pontón, a lo que el conselleiro de Industria replicó que tal solución no era «nin legal nin viable».

Desde el PP, fue su número dos, Miguel Tellado, el encargo de subir a la tribuna de O Hórreo, mostrándose inmisericorde con la oposición. Acusó directamente al PSOE de pasar todas las campañas electorales del año pasado prometiendo una solución para Alcoa. «E que fixeron?», preguntó, antes de responder de inmediato: «Nada». Argumentó Tellado que la competencia para fijar el precio de la energía es del Gobierno de España, que tiene pendiente de aprobar un estatuto para la industria electrointensiva desde hace año y medio, y dijo que en todo ese tiempo se dedicaron «a prometer, prometer, prometer e non facer».

Igual de contundente se mostró el secretario general del PPdeG con las fuerzas de la oposición, pues dijo que en todo ese tiempo se dedicaron a apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez. El Grupo Común da Esquerda, capitalizado por Podemos, lo hizo formando un bipartito con el PSOE, y el BNG llegando a un acuerdo de investidura en el que se plasmaron unos compromisos sobre Alcoa que no se cumplieron. Es más, Tellado acusó a la oposición de no defender con esta posición a los trabajadores de Alcoa, pues su apoyo se limitó a que «puxeron a camiseta e nada mais».

El conselleiro de Industria, Francisco Conde, reiteró que el sector electrointensivo, en el que se enmarca la producción de aluminio primario de la planta de A Mariña, seguirá en convulsión entre tanto no disponga de un «marco enerxético, estable e competitivo» y eso depende, recordó, del Gobierno central. Fundamentalmente, del Ministerio para la Transición Ecológica, aunque el de Industria es el que está llevando las riendas para encaminar la crisis de la factoría.

Y mientran ese marco no exista, «a nosa industria difícilmente pode ser competitiva», resaltó Conde.

El Gobierno trabaja desde hace año y medio en un estatuto para la industria electrointensiva, que incluye medidas de apoyo. El secretario general de Industria, Raúl Blanco, le comunicó el miércoles al comité de empresa de San Cibrao que ese documento se aprobaría en dos semanas. Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en el Congreso que el Ejecutivo ya estaba buscando inversores para salvar la producción.

Pero el conselleiro avanzó que lo que conocen de ese borrador de estatuto es insuficiente para conseguir ese marco energético competitivo pues no garantiza un precio eléctrico en igualdad de condiciones que otros países europeos. «Non vale un estatuto calquera, senón un que fixe un prezo eléctrico que permita competir en igualdade de condicións», manifestó.

Conde instó al Gobierno a incluir en el estatuto las alegaciones enviadas y pactadas previamente por los Ejecutivos autonómicos de Galicia, Asturias y Cantabria, que incorporaron medidas adicionales a las propuestas. Entre ellas, bonificaciones fiscales que reducirían los costes. Además, consideró que ese estatuto debería ser compatible con una nueva subasta del servicio de interrumpibilidad, que todavía no se ha convocado para el segundo semestre del año. 

Como ya hiciera Feijoo el domingo, en la conferencia de presidentes, el conselleiro volvió a apostar por dedicar parte de los 140.000 millones de fondos europeos para la reactivación económica al sector electrointensivo para evitar más cierres.

Todas las formaciones políticas coincidieron en expresar, cada una a su manera, el apoyo a los trabajadores de Alcoa y en resaltar que todavía existe tiempo para evitar el cierre de la planta. Pero no hubo ningún tipo de anuncio o pronunciamiento por parte de los diputados del PSOE y Podemos, los partidos que sostienen al Gobierno central, que permitan vislumbrar por dónde puede venir la solución. Y el conselleiro de Industria advirtió de que «a inacción do Goberno pode pechar Alcoa».