El presidente de PSA anuncia despidos en el sector del automóvil

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

DPA vía Europa Press

Cree que la relocalización de la industria hacia Europa solo será posible si los consumidores están dispuestos a pagar más

21 sep 2020 . Actualizado a las 08:40 h.

Habrá despidos y ajustes de la producción en el sector del automóvil en Europa. Es la previsión que hace el presidente del grupo francés PSA, Carlos Tavares, quien cree que las reducciones de empleo en esta industria estarán vinculadas a las exigencias ambientales de la UE. «Habrá reducciones de efectivos de aquí a 2030», alerta el ejecutivo portugués en una entrevista que publica este domingo el diario Le Journal du Dimanche y recoge Efe. 

Tavares apunta a la «mutación profunda y brutal» que sufrirá el sector -en el que trabajan 14 millones de personas en todo el bloque comunitario-, para poder adaptarse al ambicioso calendario y las estrictas normas que se han diseñado para reducir las emisiones contaminantes. Todo ello cuando apenas se habían recuperado del a última oleada de reestructuraciones que tuvieron que emprender cuando algunos gigantes, como PSA, se vieron al borde de la quiebra con la última crisis. 

Subsidios públicos

Para no volver a ahogar al sector, Tavares ha pedido que se considere la posibilidad de dar más tiempo para emprender todas las transformaciones tecnológicas previstas porque el automóvil es un sector «a largo plazo [...] Hace falta secuenciar bien las tecnologías en el tiempo: el eléctrico a corto plazo y después el hidrógeno», explica. «Con el coche eléctrico se nos ha impuesto una tecnología que tiene un precio fuera del alcance de la mayoría de la clase media», por lo que Tavares considera necesarios los subsidios públicos para estos vehículos.

Y es que entre la pandemia y la transición a los turismos híbridos y eléctricos, «estamos en un mercado hipervolátil», afirma. A esa inestabilidad del mercado se suma también la presión del «lobby antiautomóvil hiperpotente» que quiere estigmatizar a la industria. A pesar de los obstáculos, el grupo PSA  (que engloba a las marcas Peugeot, Citroën, Opel, DS y Vauxhall) ha sido «la empresa más rentable de la industria mundial del automóvil en el primer semestre de 2020», celebró su presidente. 

Recuperar la producción 

Una de las incógnitas que se abre en el sector es saber hasta qué grado se va a relocalizar la producción que en su día se fue a países asiáticos donde los costes laborales son muy inferiores. El Gobierno francés extendió cheques a modo de rescate a cambio de garantizar que sus firmas seguirían produciendo en territorio galo. Algo que España no estuvo en disposición de hacer porque no tiene grupos propios, sino factorías que dependen de compañías de otros Estados miembro. Al respecto, Tavares no lo duda: solo habrá relocalización en la medida en que los consumidores se hagan cargo del coste: «Es una elección del consumidor: ¿Está dispuesto a pagar 15.000 euros por un vehículo fabricado en Europa que cuesta 12.000 si se produce fuera?».

A pesar de las dudas, por el momento PSA ya acordó con la energética francesa Total  producir en Francia y Alemania baterías para vehículos eléctricos (la gran mayoría se fabrica actualmente en Asia), un proyecto con una inversión de más de 5.000 millones de euros que comenzará en 2023, según Efe. Esta empresa, llamada ACC, «permitirá relocalizar el 40 % del valor de un vehículo eléctrico», afirma.

Tavares, que lleva el timón de PSA desde 2014, ya asumió en 2017 la compra e integración de la alemana Opel (antes parte de General Motors) y será el máximo responsable de Stellantis, la empresa de la fusión con FCA (Fiat Chrysler), que se pondrá en marcha el año próximo y será el cuarto productor mundial. Ante los retos tecnológicos de la transición y la incertidumbre económica, Tavares augura fusiones en el sector, como ya ha empezado a pasar en el ámbito financiero.