Diego Vázquez Reino: «Superamos con nota la pandemia y el reto es el recambio generacional»

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

xoan a. soler

El presidente de la Federación Gallega de la Construcción pretende movilizar a entre 4.000 y 7.000 personas del tercer sector

02 oct 2021 . Actualizado a las 10:38 h.

Diego Vázquez (A Coruña, 1974) es la tercera generación de constructores al frente de una empresa que levantó su abuelo y que ahora gestiona junto a sus hermanos Ángel y Daniel. Desde hace dos años preside la Federación Gallega de la Construcción (Fegacon) y presume del acuerdo alcanzado con el llamado tercer sector para «fomentar una segunda oportunidad a personas en riesgo de exclusión social es una de las mayores satisfacciones que se puede tener en la vida. Tenemos que trabajar para generar un empleo cada vez más estable y, en estos momentos, la industria de la construcción necesita incorporar a entre 4.000 y 7.000 personas en Galicia».

-¿Cómo está la salud del sector?

-La industria de la construcción en Galicia lleva años trabajando duro para consolidar el prestigio de sus actividades, el bienestar de nuestro territorio y la estabilidad en el empleo de los más de 80.000 trabajadores directos y 8.200 empresas que lo conforman. Somos uno de los motores de la economía gallega y tenemos un futuro prometedor.

-¿Cuál es la receta?

-La crisis del 2008 nos mostró el nuevo camino a recorrer. Nos hemos reinventado con mayor profesionalización y tecnificación para hacernos más competitivos. Ahora el reto es mejorar la rentabilidad para afrontar el importante incremento de la masa salarial de los trabajadores, un 11,5 % en los últimos cuatro años y asumir el importante incremento en el precio de las materias primas. La sostenibilidad de nuestras empresas no se puede basar en trabajar tirando los precios, sino en aumentar la calidad de nuestro trabajo y el camino del cuidado medioambiental, la igualdad y la inclusión.

-¿Con eso basta para superar el tsunami de la pandemia?

-Ha sido una etapa muy dura, pero el aprendizaje ha sido apasionante. La combinación de trabajo titánico, unidad de todo el sector, tesón, un conjunto de medidas pioneras, aplicación de rigurosos protocolos, directivos y técnicos que se han dejado la piel y trabajadores responsables, ha logrado que la industria de la construcción haya mirado de frente a la pandemia y la hayamos derrotado. Hemos podido seguir trabajando mientras otros sectores sufrían fuertes pérdidas. Se mantuvo la licitación de obras y servicios y es necesario destacar la coordinación y el trabajo conjunto con la Consellería de Infraestruturas. Hemos tenido jornadas maratonianas con cientos de reuniones, pero el esfuerzo ha merecido la pena.

-¿Cuáles son las principales amenazas a corto plazo?

-La evolución de los factores sociodemográficos y un cambio en la cultura laboral. El crecimiento vegetativo negativo provoca que haya menos jóvenes en Galicia. Además, se está perdiendo el interés por los trabajos físicos a favor de las tareas tecnológicas. Estamos ante un escenario complicado; frente a la reactivación de la economía tras la pandemia, que se puede acelerar con la llegada de fondos europeos, nos encontramos con una carencia de personal cualificado para incorporar a nuestras empresas y asumir las cargas de trabajo. Por eso, la Fundación Laboral de la Construcción, a través de programas como Construate, trata de profundizar en la formación, las salidas profesionales y la empleabilidad, especialmente en menores de 26 años.

-Y la subida de los materiales

-Es preocupante el incremento desmesurado, en algún caso del 100 %, y el desabastecimiento de materias primas. Todo indica que está pasando factura la globalización salvaje que ha concentrado a los proveedores a miles de kilómetros. Necesitamos lograr un equilibrio y que en España y en Europa se encuentren soluciones a corto y medio plazo para evitar esta dependencia absoluta. En estos momentos no se puede repercutir este alza de precios en las obras ya licitadas y sería prudente una modificación excepcional de la Ley de Contratos del Estado para poder hacer revisión de precios y afrontar estos sobrecostes, como en Portugal. Pagamos una factura muy dura en la crisis del 2008, pero ese escenario no se puede repetir.

-¿Cómo va la puesta en marcha del clúster del sector?

-Aún tenemos una reunión pendiente con el presidente de la Xunta para analizar la situación del sector y presentar el clúster de la construcción, un potente proyecto que va a desarrollar líneas de trabajo para potenciar el I+D+i y que aglutina a toda la cadena de valor: empresas de la construcción, ingenieros, arquitectos, sector de la madera, de la piedra, metal, instaladores… Esperemos que pronto sea una realidad.

«En la Federación no hay ruido de sables porque prevalecen el bien común y la modernización de la gestión»

La Federación Gallega de la Construcción (Fegacon) celebrará el próximo lunes la asamblea de renovación de la directiva, a la que Diego Vázquez tiene previsto presentarse. «Hemos empezado muchos temas que debemos continuar e impulsar», afirma sin ocultar la responsabilidad que le genera representar a un sector como el suyo. «En Fegacon, los equipos de trabajo están perfectamente engrasados y hay plena sintonía. Tenemos muchos proyectos en el horno: observatorio de los planes de igualdad, Construate… Pero quiero destacar el proyecto del Selo Galego de Boas Prácticas, una hoja de ruta voluntaria para las empresas que se quieran sumar que nos va a dar un gran valor añadido y que ha sido muy bien recibido por las Administraciones públicas y por todo el sector», afirma.

-En Fegacon no hay ruido de sables ni peleas por la silla, como en otras organizaciones.

-La clave ha sido el relevo generacional que se ha producido en las personas que lideran Fegacon y un cambio de paradigma, en el que prevalece el bien común y la modernización en la gestión. Ese es el camino que es necesario recorrer para lograr una adecuada representación empresarial, sin olvidar la colaboración y la lealtad institucional con todas las Administraciones públicas..

-Esa colaboración arrancó en la asociación de A Coruña (Apecco).

-Estamos especialmente orgullosos del trabajo con la Diputación coruñesa y de haber resuelto una asignatura pendiente desde los tiempos de mi abuelo. Se ha logrado impulsar un modelo de pliego de contratación de obras que garantiza un mayor y mejor equilibrio entre calidad y precio. Es un texto normativo ejemplar donde todas las partes salen ganando, sobre todo los ciudadanos, ya que redunda en la estabilidad del empleo y en la calidad de las obras. Esto se ha logrado gracias a la amplitud de miras de todos los partidos políticos y a la responsabilidad de los grupos de la oposición. Es muy satisfactorio que tengamos una coordinación cada vez mejor entre los municipios y la industria.