Optimista también fue la valoración de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), la que más crítica y beligerante se ha mostrado con el Gobierno desde que comenzaron las conversaciones. Sin embargo, este viernes, su vicepresidenta, Celia Ferrero, puso en valor la «voluntad de todas las partes» por alcanzar un acuerdo, para lo que espera en los próximos días «recibir el feedback del ministerio» para poder «seguir avanzando y trabajando».
No hay, de momento, nueva fecha para la próxima reunión, después de que la de ayer resultara una mera declaración de buena disposición por todas las partes, enterrada el hacha de guerra que las enfrentó —también a las organizaciones de autónomos entre ellas— hace unas semanas.