La factura de la luz, 15 euros más cara que hace un año a pesar de poner tope al gas
ECONOMÍA
Bruselas fuerza a España a reformar la tarifa del mercado regulado para octubre
14 may 2022 . Actualizado a las 13:55 h.Comienza la cuenta atrás para pagar un 30 % menos en la factura de la luz. El Consejo de Ministros aprobó ayer el mecanismo que impondrá un techo al precio del gas. El hidrocarburo, que se utiliza para generar electricidad y ha alcanzado precios desorbitados, lleva meses contagiando esta espiral alcista al resto de las tecnologías, obligando a los consumidores a pagar el doble de lo que venían haciendo otros años en sus recibos. Hasta ahora. Con todo, y a pesar de las rebajas fiscales ya aprobadas y de esta novedosa intervención del mercado, la factura de la luz de los españoles seguirá 15 euros por encima de la que se pagaba hace un año.
¿Cuál será el tope para el precio del gas?
Variará a lo largo de los próximos doce meses en los que estará en vigor el mecanismo. Comenzará en los 40 euros el megavatio hora (MWh) y permanecerá en ese umbral medio año. A partir de entonces se elevará 5 euros cada mes hasta llegar a los 70 euros/MWh, que es el umbral en el que se ha movido el mercado ibérico del gas (Mibgas) en la última semana, mucho más bajo que el TTF, de referencia en Europa (107 euros/MWh). «Tenemos el suministro más diversificado, por eso el precio aquí es más bajo. Lo mismo pasa con el precio de la electricidad. A futuro, para el 2023, es un 50 % más barata que la de Francia y un 30 % por debajo de la alemana. Los mercados están descontando que España está en mejor posición», explica el profesor del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Zaragoza y experto en regulación y mercados eléctricos, José María Yusta.
¿Cómo bajará la factura de la luz?
El Gobierno calcula que el límite al coste del gas hará que la factura de la luz adelgace de media un 30 %. ¿Cómo? El precio de la electricidad en el mercado mayorista bajará de los 210 euros el megavatio hora (MWh) del último trimestre a los 130 euros. Hasta ahora eran las plantas de ciclo combinado —que necesitan gas para producir energía y son las últimas en acudir a ofertar—, las que marcaban la retribución final del resto de las tecnologías, desde las plantas hidráulicas a las eólicas, por ejemplo. Al poner un techo a ese gas que utilizan «eliminamos el efecto contagio al resto de las tecnologías», explicó ayer la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. «Es una buena medida, pero va a dejar el precio [del mercado] en el doble y el triple que el de años anteriores», sostiene Yusta, quien cree que «limitará el impacto ante futuras elevaciones bruscas de precio», como las de marzo. Subidas que se producirán porque la Unión Europea prevé reducir en dos tercios su dependencia del gas de Rusia este mismo año, tensionando más los precios.
¿Cuánto se ahorrará cada hogar?
Teniendo en cuenta que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que la factura media este año de un hogar español se situará en los 85 euros mensuales, la medida hará que paguemos unos 17 euros menos que en el mes de abril (102 euros), pero 15 euros más que hace exactamente un año (70 euros).
¿Quién se beneficiará de la rebaja?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que solo se beneficiarán directamente de la medida los consumidores con tarifa regulada (PVPC). Son unos 11 millones de españoles que siguen pagando en función de lo que varía el precio de luz cada hora. También verán cómo baja el recibo las empresas. Según cálculos de la ministra Ribera, el 70 % de los consumidores industriales y el 37 % de los domésticos notarán sus efectos.
¿Cuándo se empezará a notar en los recibos?
«Hogares y empresas verán reducida su factura de la luz desde el próximo recibo», aclaró el Gobierno, que tiene la esperanza de que se refleje ya en la factura de junio. No obstante, el mecanismo, que entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) —previsto para hoy— , no entrará en funcionamiento hasta doce días después, como pronto. Así, la primera subasta en el mercado, con el precio del gas ya limitado, debería ser a finales de mayo. Eso siempre que la Comisión Europea autorice formalmente al Gobierno. Bruselas todavía está estudiando el mecanismo técnico para asegurarse de que no distorsiona la competencia en el mercado único de la energía.
Si estoy en el mercado libre, ¿me afecta?
Por ahora no. La rebaja no la notará en sus recibos. No obstante, las cosas pueden cambiar cuando le toque renovar el contrato. El Gobierno espera que las tarifas bajen porque las comercializadoras deberán tomar como referencia los precios del mercado, más relajados tras el tope al gas.
¿Va a sufrir cambios la tarifa regulada?
Sí. Bruselas ha forzado a España a cambiar para octubre la forma en la que fija el precio de la tarifa regulada (PVPC) de los pequeños consumidores, entre ellos los acogidos al bono social, y aplicarla a partir del 2023. En lugar de tomar como referencia en exclusiva el precio por horas, deberá incluir en el cálculo también los precios del mercado a plazo (precios anuales, trimestrales y mensuales), evitando así una mayor volatilidad.
La rebaja correrá a cuenta de los beneficios extra que se anotan las eléctricas
La gran duda ha quedado resuelta: el coste de la rebaja, que Endesa cifra en 6.000 millones de euros, correrá a cargo, principalmente de los beneficios extra de las eléctricas.
Desde que comenzó la espiral alcista de precios, las empresas generadoras de electricidad se han anotado jugosos beneficios al cobrar energía hidráulica, eólica o solar a precio de gas. ¿Por qué? El actual sistema de fijación de precios establece que es la última tecnología que abastece la demanda la que marca el precio. Al limitar el coste del gas, el resto también percibirán menos remuneración. «Se producirá una reducción significativa de los beneficios extraordinarios. Es importante que no paguen los de siempre», aclaró la ministra Ribera, quien reprochó a las compañías que hayan aprovechado la tesitura para subir las tarifas en el mercado libre. Sobre posibles demandas judiciales, la ministra ha dicho que las eléctricas están en su legítimo derecho de recurrir. La francesa EDF, participada en un 80 % por el Estado galo, lo hará. El Gobierno de Emmanuel Macron la obliga a ofertar a pérdida con el objetivo de contener este año la subida de la factura de la luz un 4 %.
Otra de las vías con las que se piensa sufragar la rebaja es con los ingresos obtenidos de la venta de energía a Francia, con quien la interconexión apenas es del 1,8 %. El Gobierno admite que los consumidores galos podrían beneficiarse también de la rebaja si sus comercializadoras acuden al mercado español a comprar.
Compensaciones
Ahora bien, ¿quién compensará a las compañías que compren gas a un precio y tengan que ofertar por debajo de los costes de producción? El operador del sistema, Red Eléctrica de España, calculará la compensación día a día y serán las comercializadoras que compran energía en el mercado mayorista y los consumidores que actúan directamente en él los que deberán hacerse cargo. Eso significa que cualquier contrato vinculado deberá contribuir de algún modo. Eso sí, Ribera garantiza que saldrán ganando: «Lo único que se paga a precio de gas es ese porcentaje de electricidad producida con gas y no el resto».
