Trabajo plantea ampliar el subsidio de desempleo a menores de 45 sin cargas familiares
ECONOMÍA
La reforma del paro enfrenta a Díaz y Calviño recién estrenada la legislatura
30 nov 2023 . Actualizado a las 19:28 h.Nueva legislatura y nuevo choque de trenes entre las vicepresidentas primera y segunda del reeditado Gobierno de coalición. Una semana después de constituido el Ejecutivo, la reforma de las prestaciones por desempleo —una de las comprometidas con Bruselas dentro del plan de recuperación, transformación y resiliencia— ha provocado el primer enfrentamiento entre Yolanda Díaz y Nadia Calviño.
El Ministerio de Economía, que dirige esta última, está negociando con Bruselas, a espaldas de Trabajo, reformar los subsidios por desempleo —las prestaciones no contributivas que se abonan una vez agotado el paro acumulado—. Y Díaz no está dispuesta a permitirlo. «Es una competencia del Ministerio de Trabajo y, por lo tanto, de esta vicepresidenta», aseguró este miércoles a las puertas del Congreso, mostrando su «absoluta disconformidad» con lo que considera una nueva injerencia de Calviño.
No solo rechazó de plano el cambio que pretende la vicepresidenta primera, que defiende reducir gradualmente el subsidio para «controlar» la actividad de los desempleados en la búsqueda de trabajo, sino que, además, anunció que lo ampliarán.
«Les garantizo a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país que desde esta vicepresidencia no vamos a propiciar ningún recorte en materia de desempleo», enfatizó Díaz, para anunciar que, por contra, tal y como se rubricó en el acuerdo entre Sumar y el PSOE, lo que pretende es ampliar el subsidio (actualmente asciende a 480 euros mensuales, el 80 % del Iprem, el indicador público de rentas de efectos múltiples) para que cubra a más trabajadores.
Casi 40.000 en Galicia
¿Cómo? Extendiendo esta prestación no contributiva a los menores de 45 años que no tengan cargas familiares, lo que sumaría unos 152.000 beneficiarios más —según los cálculos del ministerio— a los 710.622 que lo percibían el pasado mes de octubre en el conjunto del país (39.157 de ellos, en Galicia, según los últimos datos del SEPE).
En el caso de la comunidad, el mes pasado había otros 37.035 trabajadores que cobraban la prestación contributiva (dos millares menos que los perceptores del subsidio) y 4.373 más que percibían la renta activa de inserción (RAI). En total, 80.565 desempleados estaban cubiertos por algún tipo de prestación en Galicia.
La clave del cambio que defiende Díaz está en que el subsidio, al que ahora pueden acceder los desempleados mayores de 45 años o los menores de esa edad que tengan cargas familiares —cónyuge, hijos o mayores con discapacidad—, se extendería también a quienes no las tuvieran.
Además, suprimirían trabas burocráticas, de modo que se cobraría desde el momento de su solicitud, eliminando el mes de espera. Del mismo modo, la revisión del subsidio pasará a tener periodicidad trimestral.
Otro de los retos es compatibilizar el cobro de esta prestación con un empleo a jornada completa —ahora vetado— para fomentar en el colectivo la búsqueda activa de trabajo y que la corta duración de un empleo no resulte un factor disuasorio para no aceptarlo cuando se está percibiendo esta ayuda asistencial.
Incentivar la búsqueda activa
Precisamente en «incentivar» la búsqueda de empleo es en lo que el Ministerio de Economía se escuda para defender la reducción paulatina del importe del subsidio, cobrando más en los primeros meses, cuando es más fácil reingresar en el mercado laboral, y menos a medida que avanza el tiempo.
Las espadas de Díaz y Calviño parecen estar en alto, aunque la nueva ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, quiso mediar este miércoles, matizando que la reforma no está cerrada y que todavía está en un nivel de trabajo «técnico», pero que la acción política del Gobierno va dirigida a «la inserción y la protección social».
La vicepresidenta segunda insistió en que «el Gobierno de España no va a recortar el subsidio por desempleo, lo va a mejorar, a modernizar y va a mejorar el ámbito subjetivo del mismo. Las personas trabajadoras pueden estar tranquilas».
Desde la CEOE, su presidente, Antonio Garamendi, le recordó a Díaz que la reforma no solo depende de Trabajo, sino que también tienen voz, además de Economía, los agentes sociales.