El dueño de Sargadelos dimite de su cargo tras imponer un ERTE de 15 días a la plantilla

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

Xorxe Caldeiro, responsable comarcal de CIG A Mariña, informando a los trabajadores de Sargadelos tras trascender la noticia del ERTE
Xorxe Caldeiro, responsable comarcal de CIG A Mariña, informando a los trabajadores de Sargadelos tras trascender la noticia del ERTE Pepa Losada

Manda a casa a 86 trabajadores de su fábrica de Cervo por causas de «fuerza mayor». La Xunta rechaza el expediente, aprecia incongruencia en la solicitud «ao non axustarse á normativa aplicable» y le reclama información adicional a la empresa

28 nov 2025 . Actualizado a las 16:44 h.

El dueño de Sargadelos, Segismundo García, ha notificado a los representantes de los trabajadores el inicio de un procedimiento de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor con efectos desde el 27 de noviembre y hasta el 15 de diciembre, que afectará a un total de 86 empleados.

 Al mismo tiempo, y según ha informado el propio empresario a la prensa, el propietario de la histórica firma ha comunicado al Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña su «dimisión como gestor o CEO» de la fábrica de cerámica de la que se hizo cargo en el año 2014, estando en situación concursal.

El empresario justifica la decisión de mandar a los trabajadores a casa por «la paralización obligada de la producción tras actuaciones y requerimientos formulados por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en relación con posibles riesgos asociados al polvo de sílice en determinados puestos de trabajo; que, de existir, pueden ser perjudiciales para las la salud de los trabajadores». «Tal situación nos obliga a interrumpir (confiemos que temporalmente) la actividad productiva en las áreas afectadas (producción) para garantizar plenamente la seguridad y salud de la plantilla. Esta situación, constituye una causa de fuerza mayor en los términos previstos en la normativa laboral», argumenta García.

Mucho más duro es el tono que emplea el dueño de Sargadelos en la misiva en la que comunica al juzgado su dimisión, que atribuye a la «abundantísima y, a veces, contradictoria, legislación y normativa de todo tipo, pero sobre todo laboral, a que son sometidas las empresas, así como la altanería, engreimiento, y por resumir, chulería de la Inspección de Trabajo, me obliga (a mi pesar) a cesar en las funciones ejecutivas que venía realizando con fecha de hoy mismo».

La noticia trascendió mientras los trabajadores de la planta de producción de Sargadelos, en su mayoría mujeres, permanecían a las puertas de la fábrica de Cervo desde primera hora de la mañana, dado que no habían podido acceder a sus puestos de trabajo al encontrarse el acceso cerrado. Solo accedió personal de los departamentos de administración y de mantenimiento.

El administrador único de Sargadelos, Segismundo García, abandonando este viernes las instalaciones de la fábrica de Sargadelos
El administrador único de Sargadelos, Segismundo García, abandonando este viernes las instalaciones de la fábrica de Sargadelos Pepa Losada

Los trabajadores de la unidad productiva llegaron este viernes a la empresa para incorporarse, como todos los días, a las 7.15 horas. Se encontraron que no podían entrar a la factoría. Al igual que había sucedido a comienzos del mes de abril, cuando la dirección de la empresa ordenó por primera vez el cierre de la planta alegando que no podía subsanar en plazo las deficiencias detectadas en una inspección previa, este viernes los trabajadores volvieron a pasar lista y rellenaron ellos mismos dos partes para dejar constancia por escrito que se habían personado en su lugar de trabajo, cumpliendo su horario. Algunas fuentes indican que fueron en torno a 65 personas las que cubrieron esos documentos. Mientras tanto, aguardaron noticias a las puertas de la fábrica y en el entorno de la misma.

Rueda pide «seriedad» y «cumplir la ley»

En torno al nuevo conflicto laboral planteado en Sargadelos también se pronunció este viernes el presidente de la Xunta. Según recoge Europa Press, en declaraciones a los medios y ante sus preguntas, Alfonso Rueda pidió «seriedad» y «cumplimiento de la ley» tras conocer que Segismundo García había impuesto a 86 trabajadores de Cervo un ERTE hasta mediados de diciembre.

Rueda avanzó que, como ya hiciera la Xunta en abril, intentarán mediar de nuevo: «Intentaremos hacer el papel que nos llevó a la solución, pero también somos conscientes de nuestras capacidades como autoridad laboral y exigiremos el cumplimiento de la ley». Con respecto a aquel caso, precisó que «en ese momento lo conseguimos y ahora intentaremos hacer lo mismo». Ya avanzó que tomarán las decisiones que le correspondan como Xunta de Galicia: «No creo que sea un buen final cualquier otro que no implique continuidad del trabajo normal de la fábrica».

Además, desde las consellerías de Emprego, Comercio e Emigración y de Cultura, Lingua e Xuventude también se pronunciaron este viernes a primera hora de la tarde asegurando que la Xunta rechaza el ERTE que presentó la dirección de la planta de Sargadelos, a la que le insta a reanudar la actividad cuanto antes «en defensa dos dereitos das persoas traballadoras». Desde la Xunta afirman que como autoridad laboral «o Goberno galego aprecia incongruencia na solicitude presentada ao non axustarse á normativa aplicable e demanda información e documentación adicional á dirección da empresa». También reafirma que «velará polo cumprimento da lexislación laboral e denunciará calquera ilegalidade que se detecte».

A la espera de conocer la causa del cierre patronal, el sindicalista Xorxe Caldeiro, responsable comarcal de CIG A Mariña, ha hecho un llamamiento a las autoridades para que actúen ante una situación que ha vuelto a provocar mucha «inquietud y malestar» entre una plantilla que «no es la primera vez que pasa por esto». «Es un abuso de tal magnitud que no tiene nombre. Lo que están haciendo con ellas es absolutamente impresentable», ha lamentado Caldeiro, que este viernes, al igual que el día anterior, se desplazó al exterior de la fábrica mariñana para seguir la situación y acompañar a los empleados. También estuvieron en el lugar responsables de otras centrales sindicales.