Libros de texto y material escolar consumen la mayoría del presupuesto

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

EDUCACIÓN

Álvaro Vaquero

El gasto por cada hijo se incrementa a medida que aumenta la edad de los escolares

04 sep 2017 . Actualizado a las 19:13 h.

Septiembre. Días más cortos, pantalones más largos. Otra vez los madrugones. Y, sobre todo, ese olor. El que se percibe al acercar la nariz a las páginas de los libros de texto todavía impolutos. Los que todavía hay que forrar, marcar con el nombre y colocar en el escritorio, junto a los cuadernos, los bolígrafos, lápices y rotuladores y las gomas todavía blancas. Todavía cuadradas. Y, sin embargo, volver al colegio cuesta. Cuesta acostumbrarse de nuevo a la rutina, a levantarse pronto, a subirse al autobús y a hacer los deberes. Pero volver al colegio cuesta, sobre todo, dinero. Bastante dinero. Entre 400 y mil euros. En esa franja se mueven tres familias que ya están forrando los libros y planchando los pantalones del uniforme.

El gasto va aumentando al mismo ritmo que la edad de los escolares. En la franja más económica está todavía la familia de Francisco Echeverría, con dos niños en infantil. Uno empieza en la clase de 3 años. El otro ya está curtido. Entra en la de 5. Saca la lista, Y empieza a echar cuentas. Para el pequeño: 84 euros en libros y otros 50, aproximadamente, en material escolar. Para el mayor: los libros ya se van a 165 euros. El material, probablemente, suponga unos 60 euros más. Además hay que comprar los mandilones. Dos, por si uno se mancha. Que seguro que se va a manchar. A ocho euros los han conseguido. Bordarles el nombre, seis euros. Cada uno. Al pequeño le han comprado una mochila, porque la ropa, como les pasa a todos los hermanos menores, la hereda de su hermano: 20 euros. La ropa del mayor (abrigo, calzado, pantalones, chándal), unos 300 euros. ¿Total? Unos 700 euros.

En un cole concertado

Esos 700 euros los invertirá solo en el material escolar de su hijo mayor Susana Santoro, que tiene tres pequeños estudiando en un colegio concertado. Porque este año, que empieza tercero, le comprará un iPad. Que no es obligatorio, pero, como explica esta madre, las familias hacen el esfuerzo para que su hijo no sea el único que no lo tenga. iPad, funda y seguro son 469 euros, a los que hay que sumar las descargas del material. Otros 150 euros, que ha fraccionada en tres pagos. ¿La ventaja? «El año que viene solo voy a pagar 150 euros de descargas», explica. El mediano todavía no ha llegado a la edad de la tableta, pero los libros también salen por un pico: 287 euros. Son 91 que compra ahora, pero el centro le pasará a lo largo del año otros 196. Son 50 de material, 24 de proyectos cada tres meses y un libro de inglés. El centro también le da facilidades para pagarlo. Y a esa factura hay que añadir también el pequeño, 65 euros más otros 120 que pagarán al colegio. ¿Total? Libros y material, 1.167 euros.

Luego, el uniforme. El chándal cuesta unos 50 euros. Los polos, 16. «Como mínimo compras dos, así que en total, 72 euros». Pantalones del uniforme, a diez euros. También dos, mínimo. Lo mismo que los jerséis. «Le compro dos, que cuestan 14,95, y enfrente de casa me graban el logo del colegio por tres euros». A esto hay que sumar tres polos. Para cada uno de los mayores. Así que, en ropa, calcula Susana unos 350 euros. «Y ponle una media de cien euros en calzado». Teniendo en cuenta que por suerte la familia de Susana no tiene que comprar los uniformes al completo, la media es de 900 euros.

Susana Moure también ha echado las cuentas. Sus dos hijos mayores, Aldara y Álvaro, están en primaria en un centro público. El pequeño aún va a la guardería. Para saber cuánto cuesta volver al colegio ha hecho una hoja de cálculo que preferiría no haber hecho. Porque septiembre les cuesta a esta ourensana y a su pareja «a 950 euros. Por hijo, ¿eh?». Y también desglosa su factura: «Los libros ya son 200 euros. Ese gasto ya lo tengo hecho. El resto lo he estimado un poco a la baja. Por ejemplo, material, unos 60 euros, que serán más, porque solo forrar los libros...». Mochila, otros 30 euros. Y la ropa básica para pasar el curso: un par de abrigos 80 euros. Tres pantalones, 60 euros. Cinco camisetas, «que no te llegan para toda la semana», 50 euros. Dos chándales, 60 euros. Y jerséis y chaquetas, 60 más. Susana también ha calculado el gasto de apuntar a los niños a las actividades. En la columna del «debe» hay que poner cien euros.

Eso, los mayores. Porque Iago, el benjamín, todavía va a la guardería. Y allí (aún) no hay libros. Así que entre la mochila, unos chándales, las mudas, la ropa y los baberos, Susana y Abraham invertirán unos 400 euros.

Comprar en diferentes sitios y a través de Internet, trucos para ahorrar

Busque, compare y, si encuentra algo mejor, compre. La máxima que repetían en el anuncio de una conocida marca de detergente también se aplica a la vuelta a las aulas. Las familias buscan los mejores precios para ahorrarse todo lo posible en septiembre. Uno de los recursos más habituales es el de las compras por Internet, especialmente en lo que a libros y material escolar se refiere. Bolígrafos, gomas de borrar, cuadernos y lápices suelen adquirirse en bazares y otras cadenas que ofrecen precios ventajosos. Y para vestir muchos optan por acudir a gigantes de la ropa deportiva, por ejemplo. También funciona, como ha funcionado toda la vida, el comprar la ropa holgada y que así sirva de un curso para otro. Y buscar las grandes ofertas. Por ejemplo, la familia de Francisco Echeverría también se ha beneficiado este curso de la liquidación de una zapatería de Burela para hacerse a buen precio con el calzado necesario para este curso.

Los profesores también hacen inversiones para el regreso a las aulas

Hay vuelta al cole para los estudiantes, pero es que también la hay para los profesores. También a ellos la vuelta al colegio les supone una inversión, que, aunque no tan grande como la que necesitan los pequeños, se lleva su dinero. ¿Lo más importante? La agenda. Porque a pesar de que cada vez hay más programas y aplicaciones para organizarse, al final son muchos los que prefieren tener el respaldo del papel.

Una agenda de profesor puede costar unos 20 euros. Eso si se recurre a un modelo bastante básico. Además, tienen que hacerse con los temidos rotuladores rojos para corregir y otros bolígrafos para realizar su labor. Hay que invertir también en la mochila o el maletín, y en algo de ropa. Y los maestros que ejercen sobre todo en infantil y en educación especial también compran batas. Les ocurre casi lo mismo que a los escolares: muchas veces no sobreviven a un curso completo y deben ser reemplazadas al año siguiente.

Una inversión de doce millones para el fondo solidario y las subvenciones

El material, y sobre todo los libros, es lo que más pesa en los gastos de septiembre en las familias, así que la Xunta centra sus ayudas en estos dos conceptos. Las familias pueden acceder a un cheque para la compra de material escolar por valor de 50 euros y, además, las rentas más bajas se benefician del conocido como fondo solidario de libros de texto, que cada año distribuye más de 400.000 manuales entre los alumnos desde tercero de primaria al último curso de la secundaria obligatoria. En primer y segundo curso de primaria no funciona el fondo de distribución de libros, pero sí que se han creado ayudas para que las familias adquieran los manuales. En total, la Consellería de Educación cifra en más de doce millones de euros la inversión que realiza para hacerles menos onerosa la vuelta a las aulas a las familias gallegas.