El bachillerato de excelencia gallego se reconoce

EDUCACIÓN

Santiago acogió la primera jornada de convivencia para que profesores y alumnos del StemBach compartan experiencias

11 sep 2019 . Actualizado a las 14:04 h.

Son catorce centros educativos gallegos, los llamados a ser punta de lanza del nuevo sistema de excelencia de Galicia, y ayer se reunieron en Santiago en una jornada de convivencia y reconocimiento. Fueron unos 200 alumnos de primero de bachillerato y sus profesores, llegados de toda la comunidad, los que participan en StemBach, el proyecto de bachillerato de primer nivel surgido del equipo de Román Rodríguez y que mantiene e incluso impulsa Carmen Pomar,

De hecho, ella fue quien inauguró la jornada con un discurso entusiasta y con lenguaje inclusivo. En él explicó que desde la consellería "sementamos este bacharelato (...) para co tempo recoller unha boa colleita de científcas e científicos", a los que consideraba "pioneiros, e por tanto valentes" y ya solo por eso "confiamos en vós, e non nos ides decepcionar". Les advirtió que "non vai a ser doado", ya que a la presión del bachillerato tradicional se suman más horas de formación, "un esforzo extra". Esta apuesta de la consellería "por vosa vocación"  es "unha oportunidade" que Carmen Pomar anima a "sacarlle todo o partido" con "esforzo, compromiso e vontade".

"O máis importante para un científico é a súa actitude", Deborah García Bello

Después llegó el turno de Deborah García Bello, científica y divulgadora, que habló a los estudiantes del rigor y la actitud científica. Les explicó qué es la homeopatía, la importancia de los experimentos, los ensayos clínicos doble ciego, el efecto placebo, y cómo las creencias erróneas a veces parecen muy científicas, poniendo como ejemplo el caso de los parabenos (conservantes denostados por un error de interpretación) y el aceite de palma. La química resumió su idea en una frase: "O máis importante para un científico é a súa actitude",

Pensamiento crítico

Más movimiento hubo en la siguiente charla, tras un pequeño descanso. Mientras los profesores trabajaban en un aula con formadores de los CFR y docentes de universidad que serán tutores de los trabajos de investigación de los jóvenes, estos atendían a Rocío Pérez Benavente, del equipo de @maldita_ciencia. Esta especialista les explicó qué es la desinformación científica y cómo defenderse de ella.

Estaba hablando a estudiantes de 16 y 17 años, relajados y ligeramente alterados, así que optó por incluirlos a base de preguntarles cosas y presentarles noticias sorprendentes: ¿creerían que es cierta o no una alerta de que hay plátanos a los que se les hay inyectado sangre contaminada con VIH? ¿Que un mosquito puede provocar el embarazo de una mujer? ¿y que la vainilla artificial se extrae de la glándula anal de los castores? Risas, opiniones encontradas y manos alzadas demostraron que los jóvenes son bastante incrédulos: incluso en el caso de la vainilla artificial que, como explicó Pérez Benavente, se extrae de una glándula cercana al ano de los castores.

Durante la hora de charla, esta joven del equipo de Maldito Bulo, les recordó los consejos básicos para no creerse cualquier fake news, y sobre todo les advirtió que ellos, como científicos en ciernes, no pueden convertirse en altavoz de las noticias falsas. Los cinco trucos que sirven para detectar una «patraña científica» que enumeró, son: analizar las palabras del texto y desconfiar si aparecen términos como holístico o espiritual; buscar las evidencias, las causas que explican el titular, ya que siempre tienen que aparecer; estar alerta si lo único que se aportan son testimonios, porque «no porque muchas personas digan algo tiene que ser verdad»; desconfiar si se citan «tradiciones milenarias» o «alimentos mayas» como algo milagroso; y huir si en la noticia se presume de que «los científicos no saben explicarlo». Lógicamente, si se trata de una noticia presentada como tal, Pérez Benavente aboga por que pinchen en la información y la lean hasta el final.

¿Qué es StemBach?

StemBach es una modalidad de bachillerato que comenzó este año y que exige un proyecto muy ambicioso por parte del centro participante, en el que la investigación y rigurosidad científica sea la piedra angular. La esencia de StemBach es comunicar las enseñanzas medias con la universidad, y así los estudiantes cursarán una materia extracurrilcular de dos o tres horas semanales para profundizar en los conocimientos de un área a la vez que reforzar las competencias comunicativas y digitales. Pensado para la ciencia y la tecnología, el StemBach también se puede aplicar a las Humanidades y Ciencias Sociales, y de hecho en este primer año uno de los institutos participantes acude con un grupo de letras. Lo importante en StemBach no es tanto lo que se estudia, sino cómo: con mentalidad científica, rigurosa, ordenada y crítica. Además de la materia extra, los alumnos participarán durante todo el año en actividades complementarias, tanto talleres como charlas o cualquier otra iniciativa que organice el centro y que debe contar con el apoyo de la universidad y/o entidades o personas de reconocido prestigio en el campo que se escoja.

Tras los dos años de bachillerato en esta línea de trabajo, el estudiante se enfrentará a la realización de un proyecto de investigación de su interés, que se certificará oficialmente.

Los centros participantes son: CPR Compañía de María e IES Agrado do Orzán, de A Coruña; IES Sofía Casanova, de Ferrol; IES Rosalía de Castro y Arcebispo Xelmírez II, de Santiago; IES María Casares, de Oleiros; IES Lucus Augusti y Nosa Señora dos Ollos Grandes, de Lugo; IES Francisco Daviña Rey, de Monforte; IES Eduardo Blanco, de Ourense; IES Ramón María Aller, de Lalín; IES A Paralaia, de Moaña; IES República Oriental de Uruguai, de Vigo; y el IES A Sangriña, A Guarda.

.