Un total de 4.236 empiezan la ESO y 2.056 arrancan la etapa de Bachillerato
16 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El comienzo de curso en los institutos será menos bullicioso que otros años. Los datos de matriculación de la Consellería de Educación dejan claro que hay un descenso de 1.562 alumnos en la etapa de la ESO, mientras que en la de Bachillerato la diferencia es solo de un alumno con respecto a los datos de hace cinco años. La ciudad de Ferrol es una de las más afectadas por la sangría demográfica, ya que en el 2015 comenzaban las aulas 2.448 menores y mañana serán solo 1.460 en la ESO. En la siguiente etapa el descenso es menos significativo (de 1.096 a 1.075).
Aunque también hay municipios con datos para la esperanza: es el caso de Cedeira, donde hace cinco cursos eran 210 (ESO) y 88 (Bachillerato) los que comenzaban y mañana serán 257 (ESO) y 75 (Bachillerato). Igualmente Cariño casi mantiene las mismas cifras (de 102 a 110 en la primera etapa y exactamente el mismo número en la siguiente).
Mayoría públicos
Las cifras de la Consellería de Educación, desde donde matizan que aún se están tramitando traslados y puede haber alguna variación, dejan claro que los concertados tienen menos peso en la ESO y apenas relevancia en el Bachillerato, ya que solo 114 estudiantes están matriculados en el único centro concertado: el Tirso de Molina. De hecho, algunas familias han realizado entrevistas en colegios de A Coruña y hasta el año pasado se articulaba un medio de transporte para que algunos alumnos acudiesen la ciudad herculina para completar esta etapa escolar.
Novedades
Este curso comienza con una obra muy ansiada en el Sofía Casanova, donde se está construyendo el ascensor y muchas novedades en materia educativa. Una de ellas es el programa StemBach, el bachillerato de excelencia. Los centros que se suman es el público Concepción Arenal y el concertado Tirso de Molina. Se trata de una acción que impulsa la Consellería de Educación para promover el talento investigador entre los más jóvenes. Los organizadores explican que el objetivo de este nuevo plan pasa porque los alumnos que así lo deseen puedan empezar a investigar desde los 16 años, desarrollando proyectos que son dirigidos por sus profesores habituales, pero también por un tutor que se designa en cada universidad.
