El líder del PSOE presume de haber puesto rumbo al país, en solo diez meses de Gobierno, hacia la justicia social y la convivencia
06 abr 2019 . Actualizado a las 18:43 h.«Tenemos que movilizarnos. Si no queremos la involución, movilización el próximo 28 de abril». El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha apelado este sábado en Sevilla, durante un acto de precampaña, a la necesidad de que los votantes progresistas acudan a las urnas para frenar en las generales el avance de la derecha y evitar un «retroceso de 40 años». Igual que están haciendo otros líderes (desde Santiago Abascal, que pide el voto de los socialistas que se sienten traicionados, o Íñigo Errejón, que lo hace con los «desencantados» de Ciudadanos), Sánchez apela al compromiso de la ciudadanía con el progresismo, aunque con anterioridad no hayan votado al socialismo.
En un acto junta a la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, y al candidato a las elecciones europeas, Josep Borrel, Sánchez ha asegurado que el PSOE es «el único partido con un proyecto sensato y cabal», centrado en resolver los problemas de desigualdad social, la demanda de convivencia y la lucha contra la corrupción. Ha puesto en valor, según informa Efe, haber conseguido, con solo 84 diputados y 10 meses en el Gobierno, que España ponga rumbo a la justicia social, la convivencia y la lucha implacable contra la corrupción, los tres principales desafíos a los que, a su juicio, se enfrenta el país.
«¿Os imagináis si en lugar de 84 tenemos muchos más parlamentarios a partir del 28 de abril, lo que podemos hacer por este país?», ha preguntado Sánchez, que ha apelado a la movilización y el compromiso para conseguir conformar un Gobierno que mire al futuro. Cree que los inminentes comicios son el momento en el que España se juega si quiere una sociedad abierta, plural, respetuosa y tolerante con el distinto o «la España de la plaza de Colón", que representa la "involución».
Tras recordar algunos de los logros del Gobierno, como el aumento de la prestación por hijo a cargo, «que va a hacer que 80.000 niños salgan de la pobreza», la ampliación del permiso de paternidad a 8 semanas, la cotización a la Seguridad Social para los cuidadores de las personas dependientes o las medidas para impulsar el alquiler, ha reconocido que siguen existiendo muchos otros problemas. «Quiero una España en la que las mujeres no tengan que escoger entre quedarse en casa y ser madres o desarrollarse profesionalmente, en la que no salgan de casa asustadas por la noche, en la que no se resignen a cobrar menos que un compañero varón porque existe desigualdad salarial», ha destacado.
Blindaje constitucional de las pensiones y su revalorización
El PSOE quiere -ha dicho- una España mejor, feminista, ecologista, una España que garantice la dignidad de los mayores y en la que la vejez no signifique soledad o que las pensiones sean tan bajas que tengan que escoger entre comer y pagarse sus medicamentos, o entre comer y ayudar a sus hijos desempleados. Por eso, ha asegurado que blindará en la Constitución las pensiones, su carácter público y su revalorización.
La independencia catalana «no se va a producir»
Sobre Cataluña, el presidente del Gobierno ha subrayado que tanto los líderes independentistas como la derecha española son conscientes de que la independencia de Cataluña no se va a producir, «no solo porque la Constitución no lo permite y porque la comunidad internacional les ha dado la espalda, sino porque los catalanes no quieren la independencia de España». De este modo, ha salido al paso de las acusaciones de la derecha, que le consideran un traidor a la unidad territorial que consagra la Constitución, al tener como interlocutores o apoyo a los independentistas.
«El problema en Cataluña no es la independencia, sino la convivencia y eso se resuelve desde el diálogo dentro de la Constitución, no desde la confrontación», ha espetado.
Sin embargo, ha lamentado que los independentistas prefieren un Gobierno del PP en Madrid que uno del PSOE porque buscan la confrontación, y les ha instado a ser valientes y reconocer a los catalanes que les han mentido y que la independencia no es posible.
Sánchez ha destacado que «se construye país» aprobando -como han hecho- un plan de lucha contra el desempleo de larga duración, un plan para luchar contra la pobreza energética, revirtiendo los recortes educativos o garantizando la universalidad de la sanidad pública.