Una maniobra extrema con mala visibilidad

Manuel Costoya
Manuel costoya REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

27 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de 2.000 pilotos españoles que han completado su formación en la Academia General del Aire conocen sobradamente el C-101. Desde 1980, es el avión en el que se han instruido y en el que han volado una media de 200 horas antes de dar el salto a los sofisticados cazas de combate. Se trata de un aparato de fácil manejo y seguro, muy adecuado para el vuelo de adiestramiento y el acrobático. Pero si es un modelo fiable, como reconocen los expertos, ¿cómo pudo ocurrir este accidente?

El C-101 tiene un punto débil en situaciones extremas. Solo cuenta con un motor y si este falló y se incendió, como apuntan las primeras hipótesis, el piloto está ante una situación muy difícil de controlar para intentar aplicar el llamado proceso de emergencia: conseguir que el aparato planee hasta encontrar un lugar donde realizar un aterrizaje forzoso. El fallo en el motor implica además que toda la instrumentación del avión deja de funcionar y la aproximación a tierra se haga solo siguiendo referencias visuales. Ayer, las condiciones meteorológicas en el lugar donde se produjo el accidente no eran las mejores. Nubes bajas, cielos encapotados y muy poca visibilidad. Toda apunta a que el piloto realizó la maniobra de emergencia a ciegas, con el motor ardiendo y sin tener apenas tiempo para poder salir del avión utilizando los asientos eyectables antes de estrellarse.