Visto para sentencia el juicio de la operación Malaya tras 22 meses de vista oral
30 jul 2012 . Actualizado a las 17:39 h.Juan Antonio Roca, el supuesto cerebro de la mayor trama de corrupción conocida en España -el caso Malaya- ha pedido hoy al tribunal y a las acusaciones que reflexionen sobre por qué a asesinos como Santiago del Valle, condenado por la muerte de Mari Luz, se les pide menos años de prisión que a él.
En el trámite de su última palabra, Roca ha asegurado que en junio de 2010, Santiago del Valle, le preguntó mientras cenaba en la cárcel qué delito había cometido para que le pidieran más pena de cárcel que a él y «la verdad no supe qué contestarle», ha agregado el acusado. También ha recordado a otro recluso condenado por asesinar, descuartizar y meter en una maleta a su mujer que ya disfruta de un permiso de tercer grado.
Roca ha querido recordar a la Sala que si se cumple la petición de cárcel que le pide la Fiscalía pasará el resto de su vida en prisión y ha añadido que éste será el séptimo verano privado de libertad «y, si Dios no lo remedia, voy a pasar mi séptima Navidad en prisión».
Además, Juan Antonio Roca ha lamentado «profundamente el daño que se ha causado a Marbella y a los ciudadanos con motivo de esta causa». Ha querido pedir perdón a la Sala por ser más vehemente de lo que debería haber sido en su interrogatorio y ha lamentado la situación del resto de los imputados. Por último, ha expresado su agradecimiento al tribunal, a todos los funcionarios de la Ciudad de la Justicia (a los que ha nombrado uno a uno) y a los cuerpos de seguridad el trato recibido estos años ya que le ha servido para «experimentar el lado más humano de la administración de justicia».
El juicio ha quedado hoy visto para sentencia después de 22 meses de vista oral y 17 acusados de 86 procesados han hecho uso de su derecho de la última palabra, y muchos de ellos no han podido resistir las lágrimas.
Muchos de los acusados no han ejercido su derecho a la última palabra pero los que lo han hecho han proclamado su inocencia entre sollozos y han denunciado, en su mayoría, el sufrimiento padecido y los profundos daños que consideran irreparables. Algunos de los acusados que no han podido hablar debido a su estado de nerviosismo ha sido la exalcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, que llevaba varias sesiones de la vista oral sin comparecer debido a un agravamiento de la depresión que padece desde finales de los 90.
Otros acusados, como la ex primer teniente de alcalde, Isabel García Marcos, considerada el azote del fallecido alcalde de Marbella, Jesús Gil, durante muchos años, han pedido a la Sala que le devuelvan la fe en la justicia y ha terminado con una frase taurina, según sus propias palabras, «que Dios reparta suerte».
Sentencia en un plazo de seis a ocho meses
Por su parte, el presidente del tribunal, José Godino, ha asegurado que dictará una sentencia en un plazo de seis a ocho meses y que será una resolución «justa sin necesidad de ningún otro calificativo» y con «absoluta independencia e imparcialidad».
Godino ha expresado su agradecimiento a las instituciones que han puesto los medios personales y materiales para la celebración de un juicio «de esta naturaleza» y ha destacado la profesionalidad de sus compañeros magistrados y la colaboración de todas las partes personadas en el procedimiento. También ha asegurado sentirse «orgulloso» de todos los funcionarios que han ayudado a hacer posible el desarrollo de la vista oral e incluso ha recordado a los periodistas que «día a día casi dos años han ofrecido una información veraz y objetiva de lo acontecido en las sesiones de este plenario».
Al terminar la sesión 199, el magistrado presidente ha declarado visto para sentencia el juicio y numerosos acusados se han levantado y se han abrazado con lágrimas en los ojos.