Tres ataques yihadistas al día desde enero

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Mónica P. Vilar

690 de los 866 atentados computados desde el 1 de enero han sido ejecutados por grupos islamistas

21 ago 2017 . Actualizado a las 10:12 h.

El contador de atentados terrorista que Esri Story y PeaceTech Lab actualizan de forma permanente recoge que en todo el mundo se han registrado un total de 866 acciones definidas como terroristas en lo que va de año, con un saldo total de 5.224 muertos. Según esa misma fuente, casi el 75 % de los atentados (690) están vinculados de forma directa con grupos yihadistas a través de Al Qaida, el Estado Islámico o cualquiera de las marcas con las que los seguidores más radicales de estás organizaciones terroristas operan en los cinco continentes.

Esa cifra supone que cada día se registran en algún lugar del mundo una media de tres atentados diarios vinculados al islamismo radical. Y aunque el epicentro de la actividad violenta de los yihadistas se sitúa en Irak, Siria, Turquía y Afganistán, lo cierto es que ningún país del mundo puede estar tranquilo entre la gran amenaza global para la paz en lo que va de siglo.

De hecho, los golpes de los terroristas de carácter religioso se han multiplicado en la otrora segura Europa a lo largo de los últimos meses. El 2017 empezó teñido de rojo desde el 1 de enero, con el brutal asalto a una discoteca de Estambul en la que cientos de personas se aprestaban a festejar la entrada del nuevo año y que se saldó con la muerte de 39 personas, en uno de los golpes más brutales del yihadismo en los últimos meses contra los que considera sus enemigos occidentales.

¿Cuál es el nivel real de amenaza para los países europeos?

Según los datos disponibles, el peligro se ha disparado en Europa en los últimos tres años. En lo que va del 2017, se contabilizan un total de 37 golpes de corte yihadista, lo que arroja un saldo de un golpe islamista radical cada cinco días, aproximadamente. La mayor parte de esas acciones terroristas se han cometido en Turquía, debido a su proximidad a la principal zona de guerra con el Estado Islámico.

Rusia es otro de los objetivos preferentes de los yihadistas en los últimos meses. A la represión de las minorías musulmanas en el Cáucaso, el Gobierno de Putin suma como agravante su papel de soporte clave de Bachar al Asad en su lucha contra el Estado Islámico. La efectividad de los bombardeos rusos y la presencia de asesores militares sobre el terreno son una de las claves que explica el avance de Siria y el retroceso de los yihadistas en su bastión territorial. Especialmente brutal fue el atentado perpetrado el pasado 3 de abril en una estación de metro de San Petersburgo que ocasionó la muerte a quince personas. Pero los servicios secretos rusos también han tenido que hacer frente a acciones terroristas en lugares tan dispares como Astracán, Daguestán o Khimki, en las afueras de Moscú.

Especialmente intensa ha sido la actividad terrorista en el Reino Unido, otro de los objetivos habituales de los terroristas de corte islamista radical. En Mánchester, el pasado 22 de mayo, un comando formado por británicos de religión musulmana atacaron el concierto de la artista norteamericana Ariana Grande, con un saldo total de 22 muertos y numerosos heridos. Entre las víctimas de esa barbarie había numerosos menores de edad que asistían al recital de una de las cantantes más populares del momento. En Londres se registraron otros dos incidentes terroristas con víctimas. El 22 de marzo, un conductor suicida se lanzó contra el puente de Westminster e intentó entrar armado con un cuchillo en el Parlamento. Causó cinco muertes. Entre las víctimas estaba una mujer cuya familia estaba asentada en Betanzos. El pasado 19 de junio, se registró un atentado de similares características en las inmediaciones del puente de Londres. En este caso eran tres los terroristas y mataron a siete personas, entre ellas un empleado de banca español que había pasado su infancia en As Pontes. El mapa del terror en Europa en los ocho primeros meses del año incluye además acciones yihadistas en París, Bruselas, Estocolmo, Oslo, Linz (Austria) o Kiev.

¿Cuáles son ahora las principales amenazas?

Todos los servicios de inteligencia coinciden en señalar a los retornados del frente sirio como la gran amenaza. Se calcula que entre 3.000 y 5.000 combatientes con pasaporte europeo pueden regresar a sus domicilios cuando se consume el fin del Estado Islámico. Tienen formación militar y conocen el terreno, por lo que se han convertido en el principal quebradero de cabeza de las fuerzas de seguridad. De ese contingente, entre 300 y 900 tienen origen español.

En España, las fuerzas de seguridad mantienen una intensa vigilancia sobre más de doscientas mezquitas que se considera imparten una versión radical del islam que podría acentuar la peligrosidad de sus seguidores. En los últimos meses se han desmontado al menos tres células que, según fuentes policiales, estaban en condiciones de atentar de forma inmediata. «La amenaza seguirá creciendo a corto plazo», avisan los expertos,