Se cumple un mes de los ataques terroristas yihadistas que provocaron la muerte a 16 personas en Barcelona y en Cambrils
17 sep 2017 . Actualizado a las 17:04 h.Al menos 16 personas murieron y 132 resultaron heridas el 17 de agosto en dos ataques terroristas en Barcelona y en la localidad costera de Cambrils. Un mes más tarde, el peor atentado perpetrado en España desde 2004 está en gran parte aclarado, pero sigue dejando incógnitas abiertas.
Lo que se sabe hasta ahora
Los hechos
Poco antes de las 17.00 horas del 17 de agosto, una furgoneta blanca atropelló indiscriminadamente a varios peatones en la Rambla de Barcelona, la calle más emblemática y turística de la ciudad, circulando a gran velocidad unos 500 metros. Catorce personas murieron en el ataque. El conductor huyó en un coche robado tras apuñalar y matar a su dueño.
Horas más tarde, otros cinco yihadistas de la misma célula atropellaron a peatones en la localidad costera de Cambrils, a unos 120 kilómetros de Barcelona. Llegaron a matar a una persona y herir a otras seis antes de que la Policía frenara el vehículo y abatiera a los cinco atacantes. Los terroristas llevaban chalecos explosivos falsos y atacaron a sus víctimas con cuchillos y un hacha.
Ambos ataques fueron reivindicados por la milicia radical Estado Islámico (EI).
El plan original
La célula de 12 yihadistas a la que se atribuyen los atentados planeaba al parecer un ataque de mayor envergadura y con explosivos. El plan se frustró cuando la vivienda que usaban de base en Alcanar, unos 200 kilómetros al sur de Barcelona, explotó de forma fortuita un día antes del atropello masivo.
Entre los escombros se encontraron más de 100 bombonas de butano (garrafas de gas) y sustancias vinculadas directamente con los explosivos que suele utilizar el Estado Islámico. También dos cuerpos, uno de ellos el del cerebro de los atentados, Abdelbaki Es Satty, imán de la localidad de Ripoll que había reclutado y radicalizado a los otros yihadistas.
Los terroristas
El autor material de la masacre en Las Ramblas fue Younes Abouyaaqoub, un marroquí de 22 años residente en Ripoll. Fue ubicado por la Policía después de cuatro días prófugo. Al verse rodeado, mostró un cinturón explosivo -luego se vio que era falso- y gritó «Alá es grande». Los agentes abrieron fuego y lo abatieron.
Además de esos tres miembros fallecidos, cinco murieron al enfrentarse con la policía en el ataque de Cambrils y cuatro fueron detenidos, dos de los cuales quedaron luego en libertad condicional. La Policía dio así por desarticulada la célula.
Las víctimas
Las 16 víctimas son ocho mujeres y ocho hombres, entre ellos dos niños. Los fallecidos tenían entre tres y 80 años y nueve nacionalidades distintas: seis españoles, una hispano-argentina, tres italianos, dos portuguesas, una belga, un estadounidense, un canadiense y un australiano-británico. Entre los 132 heridos había 35 nacionalidades distintas.
Las incógnitas y polémicas aún abiertas
El aviso de Estados Unidos
El diario El Periódico publicó a fines de agosto un supuesto aviso enviado en marzo por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense sobre planes del EI para atentar contra zonas turísticas en Barcelona, «específicamente La Rambla».
El Gobierno y la Policía de Cataluña negaron tajantemente la autenticidad de esa nota, pero admitieron haber recibido una alerta desde Estados Unidos -sin precisar de qué autoridad- que fue analizada y descartada por su «baja credibilidad». No está claro de qué tipo de aviso se trataba y si se refería a los atentados que finalmente se produjeron.
La explosión de Alcanar
Otra duda abierta es si la Policía de Cataluña pudo haber detectado en el momento que la explosión de la casa de Alcanar se debía a la fabricación de explosivos, lo que habría permitido seguir la pista a los islamistas que atentaron al día siguiente y establecer medidas preventivas especiales como controles de tráfico o refuerzo de zonas sensibles, como Las Ramblas.
El intercambio de información
En los días posteriores a los atentados hubo informaciones contradictorias sobre una posible falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad nacionales y las de Cataluña, si bien el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, habló de una «coordinación fluida y constante» a nivel político y policial.
Los atentados se dieron en plena escalada de tensión por el referéndum de independencia unilateral convocado por el Gobierno regional catalán para el 1 de octubre pese a que fue suspendido por la Justicia y rechazado de plano por el Gobierno de Rajoy.
El sospechoso número 12
Una de las dos personas que aparecieron muertas en los restos de la vivienda de Alcanar es el único miembro de la célula que aún no ha sido identificado.
Una investigación aún abierta
Aunque la célula yihadista se dio por completamente desmantelada tras la muerte de Abouyaaqoub el 21 de agosto, la investigación sigue abierta un mes después: «Quedan una serie de elementos aún por determinar. Se están mirando otras conexiones con otras células, otros miembros», dicen los Mossos.
