La comisión territorial, otro intento de encauzar la crisis

Francisco Balado Fontenla
F. Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Zipi | EFE

La mesa del Congreso da luz verde a la propuesta socialista con el voto en contra de Ciudadanos y de ERC

22 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Bajo este escenario de confrontación política generado por el desafío secesionista, parece que el único proyecto que ha logrado cierto consenso ha sido la iniciativa socialista para la creación de una comisión parlamentaria que aborde el futuro del modelo territorial del Estado. Ayer superó el último trámite al recibir el visto bueno de la Mesa, por lo que en unos días -a petición expresa del PP, nunca antes del 1 de octubre-, echará a andar.

La mejor prueba de la buena acogida de la que ha gozado esta comisión no permanente es que ha contado con el beneplácito de todas las fuerzas parlamentarias con dos únicas excepciones: Esquerra Republicana y Ciudadanos. Los primeros anunciaron desde un primer momento que no asistirían a este foro. Por su parte, desde la formación naranja consideran que la iniciativa socialista no es más que, en palabras de Albert Rivera, un «pasteleo» en el que no piensan participar, ya que opinan que no cabe el diálogo con quienes están asestando «un golpe a la democracia». Además, fuentes de la ejecutiva reconocieron en las últimas fechas cierto distanciamiento con el PSOE al considerar que la rama catalana del partido, el PSC, se ha hecho con el mando y que Sánchez solo baraja dos soluciones que «no verbalizará»: cupo o referendo.

Mientras, en el PSOE presumen de haber plantado una semilla con la que acabarán consiguiendo sentar en la misma mesa a representantes del PP, de Podemos o incluso del independentismo catalán, gracias a la presencia del PDeCAT. Margarita Robles, portavoz parlamentaria del grupo socialista, valoró que esta iniciativa «abre las puertas de la esperanza» para evitar el choque de trenes. Ellos la emplearán para apostar por un modelo federal del Estado, algo que ni se plantean en Génova, en donde acudirán a la cita con la idea de poner el foco en asuntos económicos.

Podemos e independentistas

Todavía con todas las reservas con las que se presentan los partidos, esta iniciativa constituye el único puente tendido entre los dos grandes bloques en los que ha quedado dividido el hemiciclo. Ayer uno de ellos volvió a juntarse para la foto. Si el miércoles la imagen de camaradería entre Podemos e independentistas se captó en la protesta de la Puerta del Sol, ayer el decorado fue el propio Congreso. A la conclusión de un pleno bronco en el que el orden del día pasó a segundo plano, Pablo Iglesias compareció junto a los diputados del PDeCAT, ERC, PNV y Bildu para pedir la liberación de las personas detenidas en Cataluña por la organización del 1-O.