Posverdades del expresidente huido

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira BARCELONA / ENVIADA ESPECIAL

ESPAÑA

JOHN THYS | AFP

17 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En su penúltima entrevista, Carles Puigdemont hizo muchas aseveraciones en las que interpreta la realidad en función de sus deseos:

El último era «el Parlamento más legítimo de la historia» de Cataluña

El 6 y el 7 de septiembre, el Parlamento catalán se saltó el Estatuto y la Constitución y eliminó los derechos de la minoría.

«Si recibes amenazas porque eres independentista, nadie va a la cárcel. Ahora, Dios me libre que tú puedas dirigirte a un agente para calmarlos, porque vas a la cárcel como los Jordis».

Los Jordis (Sànchez y Cuixart) están acusados de convocar y mantener una manifestación para que rodeasen la Consejería de Economía para impedir que funcionarios de Justicia y guardias civiles cumplieran las órdenes de un juez.

Le preguntan si Cataluña es una república y responde: «Los países lo forman las personas». ¿Hay más gente ahora que quiere ser independiente que hace tres meses?

En las elecciones del 2015, el bloque independentista tuvo el 47,7 % de los votos. Una encuesta del día 5 le da un 46 %.

«Siempre he estado en manos de la Justicia. No eludí la responsabilidad».

Escapó en coche hacia Francia y, una vez en Bélgica, se presentó en una comisaría el día 5, tras el envío de la orden internacional de busca y captura.

«El 155 no es legal. ¿En qué artículo de qué ley se permite cesar el presidente de la Generalitat?».

El artículo 155 está en la Constitución y se usa para combatir ilegalidades como la DUI.

«Aspiro a una vida normal, a defender nuestras ideas sin amenazas de represión».

Hasta el 27 de octubre, Puigdemont era un independentista declarado y no solo era libre, era el presidente catalán.

«El rey que ampara la violencia del “a por ellos”».

Discurso del monarca: «A los ciudadanos de Cataluña -a todos- quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley».