«Estamos en crisis total. Si no te han detenido ya, te das por satisfecho»

La Voz

ESPAÑA

Andreu Dalmau | Efe

Una grabación telefónica demuestra que el Gobierno catalán tenía un protocolo para actuar ante los registros

22 nov 2017 . Actualizado a las 08:01 h.

La Generalitat de Cataluña tenía planes para todos los imprevistos que pudieran surgir en los días previos y posteriores a la consulta del 1 de octubre. Según unas grabaciones publicadas por La Vanguardia, los secesionistas tenían un protocolo de actuación en caso de que la justicia ordenara una intervención judicial o en caso de que se produjera la irrupción en alguna de las sedes de las Fuerzas de Seguridad del Estado. 

«Ya me avisaron que cuando viniesen (la Guardia Civil) llamase al gabinete. Pero ya uso la otra vía», eran las palabras con las que Carles Viver Pi-Sunyer, exvicepresidente del Tribunal Constitucional y considerado el cerebro jurídico del proceso independentista, explicaba a la secretaria del responsable del Gabinete Jurídico de la Generalitat lo que debían de hacer en caso de intervención. Además, la llamada telefónica interceptada por la Guardia Civil coincidía con uno de los registros que los agentes realizaron en su despacho.

Los hechos comenzaban a las 8.20 de la mañana, cuando Viver recibía una llamada de su secretaria para advertirle de la irrupción de los cuerpos de seguridad en su despacho con una orden judicial. Viver, investigado junto a otros cargos de la Generalitat por su responsabilidad en el proceso soberanista, advierte a su secretaria de que le localice a Francesc Esteve, director del gabinete jurídico de la Generalitat.

Siete minutos después de esa primera llamada, Viver vuelve a llamar a su secretaria para ver cómo están las cosas. Esta le informa de que la Guardia Civil ya se encuentra «arriba, esperando en la sala», pero que todavía no ha entrado a la espera de que llegue la secretaria judicial. Ante esta información, Viver advierte a su secretaria que mire su cartera «la negra».

Unos minutos después, la secretaria del director del gabinete jurídico de la Generalitat se pone en contacto con Viver. Tras explicarle que aunque su superior ya tiene el mensaje, no puede hablar con él o acudir al lugar porque debe ir antes a otras consellerias: «Me ha dicho que como ya conoce el protocolo, que para avanzar llame a su abogado». Ante esta recomendación, Viver vuelve a responderle: «Ya me avisaron que cuando viniesen llamase al gabinete. Pero ya uso la otra vía». 

Media hora más tarde, Esteve se pone en contacto con Viver para contarle cómo está la situación. «Estamos en crisis total. Me voy corriendo al registro de casa Jové (Josep María Jové, secretario general de Economía de la Generalitat). Si no te han detenido ya, puedes darte por satisfecho», explica el director del gabinete jurídico a Viver, que se encuentra ya en su oficina esperando a que la Guardia Civil comience el registro.

Acto seguido, Esteve le explica cómo debe proceder ante el registro: «Deja que te explique lo que hay que hacer. Como todos están movilizados tienes que contactar con alguno de ERC: Barcadit, Sagrera, Mundó, quien sea. Estamos distribuyéndonos los abogados. Que te busquen a alguien que vaya y esté contigo».

Después de que Viver le responda que no hace falta, desde el Gabinete Jurídico le piden que «no colabore en nada». «No les hables. Que registren lo que quieran y que se vayan». El letrado le recuerda que cuando no pueda contactar con él intente hacerlo con alguien de ERC. «¿A quién llamo?», vuelve a preguntar Viver, a lo que Esteve le responde: «Puedes llamar desde Oriol Sagrera, jefe del gabinete de Mundó, a Barcadit...».

Dos horas después, Viver vuelve a ponerse en contacto con alguien del Palau, en este caso un tal «Víctor», a quien relata todo lo sucedido: «A las 8.20 me han avisado que estaba la Guardia Civil aquí, pero está todo controlado. Estamos esperando a la secretaria judicial. Le he preguntado si tenía la autorización judicial, y cuánto podía tardar. Parece que de momento solo hay registro de mi despacho, que lo tengo muy en orden. No creen que haya orden de detención. Hay algunas pero yo no tengo ningún problema. Ahora me pongo a trabajar en las competencias autonómicas en materia de transporte. Es una cosa que tengo aquí sobre la mesa que tengo que revisar

La persona al otro lado del teléfono le pide si puede trasladarse hasta el Palau, a lo que Viver le responde que está esperando a la secretaria del Juzgado, pero puede ir hasta que le llamen para informarle del comienzo del registro. «Entra por San Jaume. Si ves prensa entra por San Honorat. Bueno, mejor ya te espero en San Honorat».

Otras conversaciones ponen en jaque a los secesionistas

La de Viver no es la única conversación filtrada que ha desvelado algunas de las estrategias de los secesionistas. Lluís Salvadó, ex secretario de Hacienda de la Generalitat y hombre de confianza de Junqueras, relataba a una compañera de ERC cómo Ada Colau y Pablo Iglesias iban a quedar «fulminados» por el proceso independentista. «Los de la Colau están histéricos. Están jiñados con el movimiento que ha hecho allí Pablo Iglesias de convocar la asamblea», asegura Salvadó para referirse a la decisión de Iglesias de consultar a las bases de la sucursal catalana su opinión sobre la consulta del 1 de octubre. «Están jiñados, porque los del movimiento de Colau están partiendo peras con el Estado español, la gente ser va hacia un lado o hacia otro y los del medio se quedan fulminados», añade Salvadó.

El ex número dos de Hacienda continúa explicando que aunque Ada Colau estaba dispuesta a convertirse en árbitro en el conflicto, las cosas se le estaban complicando porque sus propios afiliados «se estaban pasando a las filas del independentismo»: «Colau le explicó a Oriol Junqueras que estaba exigiendo a Enric Millo -delegado del Gobierno en Cataluña- que pusiera sentido común». Según la versión de Salvadó, la alcaldesa de Barcelona le contó a Junqueras que para ellos era «un lastre»: «Porque estamos en medio y podemos hacer de árbitros, pero los míos no entienden la reacción de Madrid y acabarán haciéndose independentistas».