El Gobierno endurece el discurso contra Torra: «Un irresponsable, un iluminado»

P. de las heras / c. reino MADRID / COLPISA

ESPAÑA

DAVID BORRAT | EFE

Censura su comparación del proceso catalán con la independencia de Eslovenia, que provocó 62 muertes

10 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno aún cruza los dedos para que las fuerzas independentistas den un giro a su estrategia, antepongan las «cosas de comer» a la lucha secesionista y respalden los Presupuestos del 2019, pero, visto el resultado de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre y el nulo impacto que ha tenido el auge de Vox en la posición de PDECat y ERC, ha optado por empezar a recomponer la figura. El hombre fuerte de Pedro Sánchez en el PSOE, José Luis Abalos, cargó ayer contra Quim Torra y le tildó de «iluminado» e «irresponsable». Incluso le acusó de tener una «concepción totalitarista» de la política. Los reproches del secretario de Organización socialista no llegaron a los pronunciados por el propio Sánchez el pasado mes de mayo, cuando, aún en la oposición, dijo que el presidente de la Generalitat es «el Le Pen de la política española», pero se le acercan y podrían ir a más en los próximos días.

Los socialistas empiezan a estar inquietos. La política de apaciguamiento iniciada tras la moción de censura no termina de dar frutos. El independentismo está dividido, pero quienes apuestan por una vía pragmática no terminan de hacerse valer y ni la proximidad del juicio por el procés ni la prisión preventiva de sus responsables ayudan.

Si tras su primer encuentro en la Moncloa, el 9 de julio, Sánchez y Torra acordaron en verse de nuevo en Barcelona, ahora todo apunta a que la cita propuesta por el Gobierno para el día 21 puede acabar en desastre. La Generalitat está poniendo todas las trabas posibles. Los CDR y la ANC preparan además cortes de carreteras, movilizaciones e incluso una huelga de país como la del 3-O.

El presidente catalán exhibe su perfil más radical, pues empieza a ser cuestionado precisamente por su falta de determinación para hacer efectiva la república, y Puigdemont y la ANC tratan de imponer la tesis del «cuanto peor, mejor»: crisis institucional sin precedentes en España, ascenso de la extrema derecha, que abona su teoría de que el Estado es irreformable, que Madrid nunca hará una oferta convincente y que la única solución para Cataluña es seguir su propio camino, en este caso la vía eslovena.

La oposición en el Parlamento catalán cargó con dureza contra el presidente de la Generalitat por apostar por esta vía, que provocó 62 muertos, según le recordaron a Quim Torra. Ciudadanos, PSC, PP y hasta los comunes pidieron al jefe del Ejecutivo una rectificación por su «irresponsabilidad». «El presidente de la Generalitat y el Gobierno catalán son un peligro para la convivencia y la democracia», afirmó la líder de la oposición, Inés Arrimadas, que aseguró que lo que en realidad está haciendo Torra es apelar a la «violencia y a un conflicto civil». Los socialistas catalanes pusieron al mismo nivel «la reacción ultra de Vox» y la «vía eslovena de Torra».

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, inició ayer un ayuno de 48 horas en solidaridad con la huelga de hambre que realizan cuatro de los dirigentes políticos encarcelados. Torra comenzó el ayuno por la mañana y por la tarde se trasladó al Monasterio de Montserrat, donde lo continuará hasta el martes. Aseguró a los periodistas que el gesto quiere ser una prueba de «admiración y respeto al coraje» de los que han iniciado la acción de protesta. Explicó además que en su viaje ha abordado la huelga de hambre con dirigentes políticos europeos y que lo contó en la conferencia que pronunció el jueves: «Nadie en Europa entiende nada».