La madre de las niñas desaparecidas en Tenerife pide que se difunda esta nueva foto de las pequeñas de 1 y 6 años

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

CEDIDA

Beatriz Zimmerman escribe una carta en la que subraya su «rabia de que ellas tengan que sufrir esta locura cuando son dos angelitos». El padre, que contrató a unos detectives para vigilar a su exmujer, pudo hacer acopio de ropa y juguetes antes de desaparecer con ellas

17 may 2021 . Actualizado a las 16:20 h.

La familia de las niñas desaparecidas de Tenerife, Anna y Olivia, ha difundido una nueva imagen de las pequeñas, pero con un aspecto diferente por si el padre hubiese tratado de despistar en su huida cambiando el color de pelo de sus hijas. «Actualizamos fotos de las niñas, pueden estar cambiadas, seguramente teñidas de oscuro ya que su pelo rubio llama mucho la atención. También tener en cuenta que pueden llevar mascarilla», apuntan en la publicación en redes.

La madre de Anna y Olivia ha hecho pública una carta, en el día de su cumpleaños, en la que asegura que no parará hasta encontrar a las dos menores. En el comunicado, Beatriz Zimmerman pide que se difundan las imágenes de sus hijas «para que alguien pronto las reconozca» y manifiesta la «incertidumbre» que sufre al «no saber cómo están» y la «rabia de que ellas tengan que sufrir esta locura cuando son dos angelitos». «Todos estos sentimientos mezclados cada día lo hace más difícil», añade. No obstante, la madre de ambas anuncia que va a permanecer «fuerte», porque así es como Anna y Olivia le necesitan.

«Ando con miedo de qué decir, qué escribir, por las repercusiones que pueda tener el padre», escribe la madre en su carta. «Todas esas incertidumbres son muy duras; por eso les pido a todos ustedes de corazón que me ayuden a encontrarlas. Yo nunca voy a parar porque mi vida no tendría sentido», asegura.

«Una enfermedad terminal o un accidente tienen que ser terribles, insuperables en muchos casos, pero una desaparición, con la incertidumbre de saber cómo están, de saber qué piensan, de saber que están queriendo llamarme, de robar ese derecho de protección de una madre, si puede estar en nuestras manos que tenga un final feliz», añade. «Vamos a demostrar que este mundo puede ser mundo más seguro, donde no se permiten tales injusticias», concluye su escrito.

El padre fue denunciado la noche de la desaparición

El padre de Anna y Olivia fue propuesto para sanción por parte de la Guardia Civil tras sorprenderlo navegando con su embarcación instantes antes de que se le perdiera el rastro, informaron a Efe fuentes próximas a la investigación. Fue interceptado a las 23.15 horas, cuando regresaba a puerto, y denunciado por saltarse el toque de queda, por entonces fijado en Tenerife a las once de la noche. Los agentes de la Guardia Civil no encontraron nada sospechoso en la embarcación. En ese momento, la madre aún no había denunciado la desaparición de las niñas después de que su expareja no las devolviese a la hora acordada.

Ropa y juguetes

El padre de Anna y Olivia pudo haber hecho acopio de ropa de las niñas y juguetes en su casa antes de que se les perdiera el rastro a los tres, informaron a Efe fuentes próximas a la investigación. Transcurridos 16 días desde que padre e hijas desaparecieran se mantienen abiertas diferentes hipótesis en torno a un caso que el juzgado instructor investiga como un presunto delito de secuestro.

Entre estas hipótesis está la de que no llegaran a abandonar Tenerife, como por otra parte se ha llegado a barajar. De hecho, el juzgado emitió una orden de búsqueda internacional y se han realizado diferentes pesquisas al respecto. Por ejemplo, se ha realizado un seguimiento a las embarcaciones que en el día que aquellos desaparecieron realizaron rutas desde Canarias a Cabo Verde.

Mientras, en el entorno de la madre de las niñas existe la convicción de que el padre se las pudo haber llevado a Latinoamérica, a propósito de lo cual han impulsado una campaña en las redes sociales con amplia difusión nacional e internacional.

El rastreo del teléfono de Tomás Gimeno, a través de un duplicado de su tarjeta, ha determinado que en las horas previas al último contacto que tuvo con su expareja y madre de las niñas, ya de madrugada, este no se comunicó con ningún amigo o conocido que le pudiera haber podido ayudar en un hipotético plan de fuga.

Las cámaras de seguridad de la Marina de Tenerife, en el puerto de Santa Cruz, donde tenía el amarre de su embarcación, lo grabaron llegando a las instalaciones solo y embarcando en dos ocasiones, la última vez a las 0.30 horas, tres horas y media después de la acordada para devolver a las niñas a la madre.

Además, un vigilante lo vio cargar varias maletas y bolsas de ropa en su lancha y le dejó a Gimeno que recargara el móvil en su caseta después de que aquel fuera a comprar un cargador en una gasolinera próxima a la Marina, entre la primera y la segunda vez que se hizo a la mar aquella noche.

Al día siguiente, la embarcación fue localizada vacía y a la deriva frente al Puertito de Güímar, y horas más tarde, en la misma zona, el dispositivo de búsqueda, que aún se mantiene activo por tierra, mar y aire, halló flotando en el agua una silla de retención infantil perteneciente a una de las niñas.

Vigilancia a su exmujer

Tomás Gimeno, el padre de las niñas desaparecidas el 27 de abril en Tenerife y que presuntamente tiene secuestradas a Anna y Olivia, contrató a una agencia de detectives para controlar los movimientos de Beatriz Zimmermann, su expareja y la madre de las niñas.

Así lo confirmó la propia empresa en un comunicado, en el que señala que la agencia «con una antigüedad de 6 años, prestó sus servicios al padre de las niñas en julio pasado, y se encuentra colaborando activamente con las autoridades que llevan el caso».

Debido a la polémica de los últimos días, donde se había publicado en diversos medios que no localizaban al detective que había contratado Gimeno, la agencia apunta que este investigador no había contactado antes con la Guardia Civil porque no había reconocido a su cliente en las fotos que se publicaron al inicio del caso. El pasado martes se cumplieron dos semanas de la desaparición de las niñas y su padre.

No «presionar» a la madre

En una situación como esta es inevitable que el miedo sea una constante en el día a día de Beatriz, madre de las pequeñas, así como la incertidumbre, que también va a estar presente. Por ello, no hay que tratar de «minimizar» el dolor de la madre, hay que «aceptar el miedo» y hacer que «no se sienta presionada». Así lo ha afirmado en una entrevista a Europa Press la psicóloga Sonia Castro, del Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP), quien sostiene que ante una situación como la que tiene que estar viviendo Beatriz, el miedo y la incertidumbre son protagonistas la mayor parte del tiempo, por lo que considera fundamental saber gestionar y manejar este tipo de acontecimientos.

«El miedo es una emoción que se activa de manera habitual ante lo desconocido y ante las amenazas reales que puedan suceder, y la incertidumbre es esa sensación de no saber lo que va a ocurrir y que acompañará hasta que la circunstancia se resuelva, así que por supuesto que ambos van a ser protagonistas», afirma Castro. 

La desaparición de Anna y Olivia es un caso que se está siguiendo casi a nivel mundial, por lo que es posible que este tipo de acontecimientos generen estrés en otras familias al verse representados, por ejemplo, o por miedo a que les ocurra lo mismo. Según Sonia Castro, «ver y escuchar situaciones en las que la persona se pueda identificar o ver reflejada puede incitar y suscitar preocupaciones que hasta ese momento no existían o podían ser muy leves».

Han pasado 16 días desde la desaparición de las niñas. La investigación sigue su curso y día a día se reciben llamadas aportando supuestas pistas para ayudar a dar con ellas. Ante esta situación, la mejor actitud que puede mostrar su madre es de apertura. Según Sonia Castro, «no sabemos lo que puede pasar, hay diferentes posibilidades, hipótesis, conjeturas... No anticipar. Lo más recomendable es esperar y tratar de aceptar y entender todas las opciones y posibilidades que nos planteen los profesionales expertos en tiempo real».