Yolanda Díaz cierra su campaña más difícil, pero no logra contener el enfado de Podemos
27 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Al margen del resultado de la noche del domingo, Coalición por Melilla (CpM), el partido liderado por Mustafá Aberchán, se prepara para impugnar las elecciones de la ciudad autónoma. A pesar de que es precisamente sobre su formación sobre la que recaen las acusaciones de haber comprado votos, y de que entre los detenidos figure Mohamed Ahmed Al-lal, número tres de la lista de CpM y el propio yerno de Aberchán, el partido tratará de que se repitan las elecciones afirmando que ha habido una «criminalización» contra ellos. Se da la circunstancia de que Aberchán está inhabilitado por la compra de votos en 2008, pero su inhabilitación expira a finales del este mes de agosto.
Choque PNV-Eh BILDU
Ortuzar acusa a Otegi de querer «blanquearse». La pugna entre el PNV y EH Bildu por la hegemonía del nacionalismo vasco está produciendo choques infrecuentes entre los dos partidos en la campaña electoral. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, acusó a EH Bildu de querer «blanquearse de cara al gran público», pero sin perder, en ningún caso, «cohesión interna con su núcleo más duro». Por eso, según Ortuzar, incluyó en sus listas a personas condenadas por su vinculación con ETA. Además, Ortuzar responsabilizó al partido de Arnaldo Otegi de «embarrar» la campaña electoral.
Los equilibrios de Díaz
Una campaña complicada. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, cerró ayer una campaña electoral en al que ha tenido que hacer muchos equilibrios para comprometerse con Podemos, pero también con Más País y el resto de formaciones que se han sumado a su plataforma Sumar. Ese equilibrio no ha sido fácil de mantener y finalmente Díaz ha provocado un gran enfado en las filas de Podemos por haber pedido el voto para que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, continúe en el cargo, en presencia de la candidata a la alcaldía de Podemos, Pilar Lima. Díaz cerró ayer la campaña junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que es su más fiel aliada desde que puso en marcha su proyecto.