Cuatro de los activistas de la Flotilla de la Libertad, entre ellos Sergio Toribio y Greta Thunberg, aceptan salir de Israel
ESPAÑA
El resto de la tripulación del barco Madleen se negaron a firmar los papeles de deportación
10 jun 2025 . Actualizado a las 17:53 h.Deportación voluntaria o resistencia. Esos fueron los dos caminos tomados por los miembros de la Flotilla de la Libertad arrestados ilegalmente en aguas internacionales por Israel en la madrugada del lunes. De entre la tripulación del Madleen, el barco asaltado por las fuerzas de Tel Aviv, ocho aún permanecen retenidos en la cárcel de Givon, en la localidad de Ramla, a la espera de comparecer ante un juez israelí, mientras que otros cuatro —entre ellos la sueca Greta Thunberg y el español Sergio Toribio— aceptaron ser deportados voluntariamente.
El Ministerio de Exteriores israelí afirmó en un comunicado en la madrugada del martes que quienes se negaran a firmar los documentos de expulsión y abandonar Israel serían «llevados ante una autoridad judicial para que autorice su expulsión». Esta última opción fue la que escogieron la turca Suayb Ordu, el neerlandés Mark van Rennes, los franceses Pascal Maurieras, Reva Viard, Yanis Mhamdi y Rima Hassan; el brasileño Thiago Avila y la alemana Yasemin Acar.
Suhad Bishara, portavoz de la organización palestina Adalah, que se encarga de la defensa de los presos, afirmó que los retenidos «no están de acuerdo con volar sin asistencia legal, porque asumen que tendrán que firmar documentos». Desde la Flotilla de la Libertad aseguran sentirse «orgullosos» de las decisiones de los ocho cautivos, ya que «sus perfiles son los que ponen más presión» sobre los gobiernos internacionales y ayudan a «visibilizar mejor» las injusticias del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.
«Secuestro ilegal»
El logroñés Sergio Toribio aterrizó en Barcelona sobre las 9.30 horas en un vuelo que despegó de Ben Gurion de madrugada. A su aterrizaje, declaró a los medios presentes que el asalto al Madleen, el barco del cual era responsable técnico para asegurar su navegación, «es un ataque imperdonable, es una violación de nuestros derechos, es un ataque pirata en aguas internacionales. ¿Por qué nos han abordado y nos han incautado un barco?».
Su compañera activista, Greta Thunberg, que embarcó en un vuelo con destino París, aseguró también a su llegada que los israelíes «han cometido un acto ilegal al secuestrarnos en aguas internacionales en contra de nuestra voluntad, llevándonos a Israel, reteniéndonos en el barco sin dejarnos salir. Pero esa no es la verdadera historia aquí: la verdadera historia es que hay un genocidio en marcha en Gaza».
Precisamente ayer un informe publicado por la ONU denunció que Israel ha cometido crímenes de guerra y el crimen contra la humanidad de «exterminio» por sus bombardeos a escuelas y mezquitas.