Feijoo presenta su plan de inmigración: «La nacionalidad española no se regala, se merece»
ESPAÑA
El PP quiere endurecer las condiciones para obtener la residencia, y vincular la entrada en España a un contrato de trabajo o visado
14 oct 2025 . Actualizado a las 22:19 h.Alberto Núñez Feijoo presentó este martes en Barcelona su plan migratorio, con el que pretende diferenciarse tanto del Ejecutivo como de Vox, a los que acusó de «utilizar este tema de forma partidista», y que pondrá en práctica si llega a la Moncloa. El líder del PP defendió la necesidad de abordar este asunto «sin la demagogia extremista», sino «con unos principios sólidos, lejos del buenismo mal entendido que nos ha traído hasta aquí» y que hizo escalar la inmigración —dijo— del puesto undécimo al segundo entre las preocupaciones de los españoles.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusó en la cadena Ser a los populares de estar «blanqueando a la ultraderecha» por entrar a competir en esta materia. «No hacer nada y no hablar del tema, o acribillar para ganar votos. Es inhumano hacer un discurso a costa de los inmigrantes, pero también a costa de los recursos», le respondió Feijoo.
El líder de la oposición propuso un decálogo de medidas, como endurecer las condiciones para obtener la nacionalidad española, el permiso de residencia y prestaciones como el ingreso mínimo vital (IMV). «La nacionalidad española no se regala, se merece», sostuvo.
Acompañado por la plana mayor del partido, marcó territorio frente a Vox, que ha capitalizado hasta ahora el debate migratorio.
«Tolerancia cero» con el delito
Entre sus diez propuestas, destacan la de centralizar todas las competencias migratorias en una «única autoridad»; reforzar con «más agentes» las fronteras de España, además de solicitar el despliegue de la agencia europea Frontex «en su totalidad» y reformar el Código Penal y la Ley de Extranjería para «perseguir los delitos de tráfico de personas»; y dotar a la Fiscalía y a la Guardia Civil de «medios especializados para la recogida de pruebas en alta mar».
Los populares promoverán también «tolerancia cero con el delito», garantizarán la «pérdida de residencia automática por delitos graves», y contemplan la expulsión de migrantes con papeles que cometan faltas severas o que sean multirreincidentes. El plan vincula la entrada y la permanencia en España a llegar con un contrato de trabajo o con un visado «temporal» para la búsqueda de empleo. Para ello, se creará un visado por puntos que valorará la experiencia, el idioma y la integración.
Apuestan, además, por un «sistema de cuotas» con terceros países para vigilar la «colaboración» de los mismos en la tramitación de los retornos y en la ejecución de los expedientes de expulsión.
Los conservadores quieren dotar de excepcionalidad la figura del arraigo y del asilo, y reforzar el acceso a la nacionalidad siguiendo criterios de mérito, integración y respeto a la Constitución.