Fisioterapia, la asignatura pendiente

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El aumento de la demanda y la necesidad de más profesionales es lo que más destaca del sector de la fisioterapia en la sanidad pública gallega. Los especialistas reconocen que se sienten valorados tanto por los pacientes como por el resto del sector sanitario, pero reclaman refuerzos para poder dar una atención de calidad y reducir las listas de espera.

16 jul 2017 . Actualizado a las 12:29 h.

La creciente demanda de fisioterapia en los centros sanitarios públicos gallegos ha hecho que los profesionales reconozcan que se encuentran «desbordados». Admiten un aumento en el reconocimiento de los beneficios que suponen sus servicios y en la valoración por los pacientes, pero aseguran que es necesario ampliar las plantillas para poder ofrecer un tratamiento de calidad y creen que sería necesario abordar su presencia de manera más global para que las ventajas sobre el sistema público sean mayores. El Colexio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia (Cofiga) realizó un informe el año pasado, a petición de los propios profesionales, en el que se recoge que la falta de personal «provoca tanto longas listas de espera, como diminución da calidade do servizo e aumento do gasto sanitario». Su principal conclusión es que aumentar los fisioterapeutas se debería abordar como una medida de ahorro del coste sanitario.

 Desde el Colexio se reclama la convocatoria de más plazas, teniendo en cuenta que en el Plan de Mellora da Atención Primaria de Galicia 2007-2011 se establecía que se debían incrementar, dentro del grupo de profesionales de apoyo en los centros de salud, los fisioterapeutas en orden de uno por cada 10.000 o 15.000 habitantes. Sin embargo, aún hay centros de atención primaria en Galicia que no cuentan con el servicio de fisioterapia propio, lo que conlleva derivaciones. La propia Xunta reconocía, en una guía de actuaciones en atención primaria, que existían «déficits de salas e de personal». Según los cálculos del Cofiga, se necesitarían generar 2.265 puestos para cumplir las recomendaciones de la OMS, de uno cada 1.200 habitantes. Estrella Pallín, representante colegial en la Comisión de Trabajo creada por la situación en el Sergas, asegura que en el sector público existen «profesionales muy formados, condicionados por listas de espera que hacen que lleguen pacientes con problemas cronificados, por lo que la atención que se les debe de dar no es la planteada de inicio», reconoce.

En el Informe da situación actual da fisioterapia no Sergas, desde el Cefiga se indica que está demostrado el beneficio de la presencia de fisioterapeutas en las distintas plantas hospitalarias y se explica que en las de ingreso, por ejemplo, se han convertido en un especialista imprescindible, «xa que foi constatado que o traballo dos fisioterapeutas nas plantas de ingresos diminúe o tempo medio de días de hospitalización por paciente, supoñendo un importantísimo aforro no custo sanitario». Asimismo, también puntualiza que su trabajo en patologías de suelo pélvico, en los tratamientos de los dolores vertebrales o en la patología de menisco, entre otras, evita cirugías. Pero no se queda ahí y remite a estudios que demuestran que «a fisioterapia ten cabida en todas e cada unha das especializades sanitarias» y por ello se debería ampliar su campo de actuación, así como el tiempo medio pautado para tratar el paciente.

Sin embargo, la realidad es otra y Estrella Pallín asegura que se sigue restringiendo su trabajo a las áreas de rehabilitación, cuando tratamientos multidisciplinares en los que se integrase al fisioterapeuta serían más efectivos.

Bajo coste

En un momento en que existe un mayor envejecimiento de la población y los avances de la medicina generan más demandas en este campo al aumentar la supervivencia, desde el propio sector se considera que la tendencia debe ir hacia ampliar las áreas de especialidad. Silvia Vázquez, presidenta de la Asociación de Fisioterapeutas do Sergas da Coruña (Afiseco), una entidad creada a principios de año, reivindica la profesión y reconoce que son un servicio de bajo coste en el que la principal demanda es, en este momento, que se amplíen las plantillas de los distintos centros. «Hai unidades de atención primaria en las que están entrando volantes para tratamento de 500 pacientes máis ao ano, e sendo o mesmo persoal é imposible atender esa demanda, e as listas de espera estanse alongando moitísimo», admite, y asegura que en algunos casos llegan a los seis o siete meses. «Desde o 2009 só se ofertaron 11 prazas en Galicia, o ano pasado non houbo oferta e este tampouco», indica tirando de convocatorias de empleo público para reclamar que no se pierda plantilla. «Non se cobren as xubilacións de toda Galicia con 11 prazas desde o 2009», sentencia.

Esto lleva, explica, a que se trabaje con programaciones que no permiten, por ejemplo, atender casos urgentes en atención primaria, donde las agendas están completas, con pacientes programados y soportando largas listas de espera. Además, puntualiza que la dispersión de la población juega en contra para la sanidad pública gallega. «Na medida do posible é importante achegar a fisioterapia á poboación xeral, pero tendo en conta a dispersión xeográfica que temos en Galicia, notamos que hai pacientes que xa teñen que facer ata 35 quilómetros para acudir ao centro de saúde, e aínda que algúns precisan acudir a atención especializada as distancias fan que queden en primaria», explica la presidenta de Afiseco como otro de los problemas a solventar.