¿Sabes cuidar tu microbiota?

Ana Montes

EXTRAVOZ OK

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La microbiota intestinal es un ecosistema de microorganismos que incluye bacterias, hongos y virus que habitan en nuestros intestinos. Su desequilibrio entraña problemas incluso a nivel neurológico, porque el intestino es la ventana por la que el sistema inmunológico acepta o rechaza a los microbios amigos o enemigos del exterior

17 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La microbiota juega un papel importante en el neurodesarrollo cerebral en edades tempranas (también prenatal), que puede tener sus consecuencias en edades adultas, ya que modula el sistema inmune, el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso central.

 Luchar contra las bacterias ha sido muy importante para eliminar las enfermedades infecciosas pero al deshacerno de las malas hemos aplastado otras buenas, por lo que ahora nos enfrentamos a una preocupante pérdida de diversidad bacteriana que debemos recuperar para abordar otro tipo de enfermedades crecientes: las relacionadas con una inmunoregulación deficiente, obesidad, enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Para evitar el desequilibrio de la microbiota hay que tener a raya el estrés, los fármacos, los antibióticos, la existencia de parásitos, o alimentos inconvenientes como el azúcar,  cuya toxicidad puede pasar a  la  sangre  acumulándose en  el cuerpo.

Actualmente la mejor herramienta para conocer el estado de nuestra microbiota y las cepas de probióticos exactos con los que repoblarla son los test de disbiosis intestinal, una prueba valiosísima, aunque infrautilizada por muchos médicos, para localizar fielmente la causa de todas las alteraciones intestinales como las intolerancias alimentarias o incluso enfermedades como la fibromialgia. El laboratorio Estudios Aplicados a la Clínica (www.eaac.es) ofrece actualmente el estudio más completo de disbiosis de España combinando técnicas de PCR y de cultivo convencional para aislar protozoos, bacterias, levaduras, virus, antígenos y otros marcadores inflamatorios. Este test suele retratar la microbiota de madre e hijos, «muy similares cuando la alimentación es la misma», explica María Luisa García Alonso, su gerente.

«Conocer la microbiota es vital para mejorar sustancialmente el estado del paciente: en enfermedades infantiles como el autismo, hiperactividad, alergias, infecciones, asma o incluso enfermedades que se tratan a lo grande como la enfermedad de Chron o las enfermedades mentales, porque la microbiota es el segundo cerebro», matiza la doctora Carmen Navarro Muro, especialista en medicina ambiental en la Clinica Gaia (Madrid) que aplica esta herramienta.

LA DIETA QUE LA FAVORECE. Los dos estudios más amplios realizados sobre la alimentación y la composición de la microbiota han revelado una lista de alimentos beneficiosos para los microorganismos que habitan en nuestro sistema digestivo: la fibra, la fruta, el chocolate negro y, sorprendentemente, el café y el te parecen ser beneficiosos, frente al enemigo principal: el azúcar.