Porsche Taycan: el inicio de una nueva era

Por Juan Ares

MOTOR ON

Hasta ahora habíamos probado muchos coches eléctricos de todos los tipos y tamaños, pero Porsche inicia con el Taycan una nueva era del automóvil, la de los deportivos radicales eléctricos, y, como siempre, lo ha hecho muy bien.

18 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Taycan es un delicioso coche eléctrico silencioso y respetuoso con el medio ambiente con su motor de cero emisiones, pero al mismo tiempo se convierte en un radical deportivo capaz de acelerar de cero a cien en menos de tres segundos, con una estabilidad comparable a la del resto de deportivos de la marca bávara.

La gama del Taycan está formada por tres modelos. El básico se denomina 4S y brinda una potencia de 530 caballos y una autonomía de 407 kilómetros con la batería Performance; mientras que con la opcional Performance Plus estas cifras se elevan a 571 caballos y 463 kilómetros de autonomía. Tiene un precio de 109.063 euros.

La versión intermedia es el Taycan Turbo, con 680 caballos y una autonomía de 450 kilómetros. La gama culmina, de momento, con el Taycan Turbo S de 761 caballos de potencia, una autonomía de 412 kilómetros y un precio de 190.254 euros. Lo de Turbo, por supuesto, es solo un guiño.

Una de las novedades del Taycan es la de ser el primer coche eléctrico con una caja de cambios de dos velocidades. Una se usa para arrancar y la segunda para optimizar las prestaciones una vez lanzado. La otra novedad inédita es la de tener un sistema eléctrico de 800 voltios, contra los habituales de 400. Esto se traduce en una capacidad de recuperar batería para garantizar cien kilómetros más de autonomía al enchufarlo tan solo cinco minutos. Con la potencia máxima de carga de 270 kW, la batería se carga al 80 % en solo 22 minutos.

El Taycan lleva dos motores eléctricos, cada uno instalado en cada eje, que lo convierten en un coche de tracción total, como mandan los cánones de los deportivos alemanes.

A nivel de dinámica, dispone del Porsche 4D Chasis Control que analiza y sincroniza todas las funciones dinámicas. Desde la suspensión neumática adaptativa hasta el control electrónico de los amortiguadores o el estabilizador de balanceo, todo está bajo control. Además, la colocación de las baterías en la parte inferior del chasis le confieren una estabilidad única, que nos hace recordar a sus hermanos de gasolina. La peculiaridad de su conducción también está en las frenadas, que se realizan levantando el pie del acelerador, más que pisando el freno y recuperando además energía para las baterías.

El Taycan se puede considerar ya como el high tech de los coches eléctricos y, de momento, no tiene rival.