­Twitch, un canal para unirlos a todos

Carlos Pereiro

EXTRAVOZ RED

Maneja cifras astronómicas y no para de crecer. Propiedad de Amazon, esta web dedicada al «streaming» en tiempo real de videojuegos se ha hecho con una plaza inamovible entre las cien páginas más visitadas del mundo. Es el nuevo hogar de jugadores, equipos y seguidores de eSports. ?

23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En su dirección web figura .tv en vez de .com, pero lo cierto es que Twitch es una de esas plataformas audiovisuales que nos recuerda la diferencia abismal que hay entre el PC y la televisión del salón. Con audiencias millonarias, esta web se ha convertido en el principal portal de retransmisión de eSports del mundo. No es lo único que ofrece, hay vida más allá de los botones; pero sí es su principal aliciente.

Adquirida por Amazon en el 2014, la operación le costó al gigante de las ventas online casi 1.000 millones de dólares. Una buena manera de definir, en cifras, el valor de Twitch. Su diseño es sencillo, con apenas adornos, y es que es sabido que sus usuarios acabarán viendo el contenido en pantalla completa. Sean torneos, partidas individuales (amateurs o profesionales), talk shows e, incluso, conciertos en vivo; todo se rige a un chat y a un contenido audiovisual en directo.

Alrededor de Twitch se ha erigido un negocio impensable hace algunos años. Jugadores que han hecho de las donaciones y suscripciones su modelo de negocio. Cualquiera puede participar en ello, basta con una cuenta en la página, una tarjeta de crédito o hacer uso de PayPal (algo que difiere de Youtube, en donde la publicidad es la principal fuente de ingresos de estrellas mediáticas como ElRubius o Wismichu). También han ido surgiendo casters (comentaristas en el sentido estricto de la palabra) que dedican buena parte de su tiempo a retransmitir partidas profesionales y a su análisis. Asusta la profesionalidad a la que se ha llegado, partiendo solo de un micrófono en una habitación y una webcam.

¿Cuándo veremos en los bares partidas de League of Legends y Counter Strike? La pregunta no es esa, sino más bien, ¿a qué hora quiere quedar? En España han proliferado en los últimos años bares dirigidos a ese público que prefiere ver un torneo de Dota 2 a la Champions. Suena raro, pero está ahí. La realidad es que las grandes compañías han elevado su inversión en publicidad para estos eventos, así como para la creación de equipos profesionales. Solo en Valencia hay tres locales dedicados a los eSports. En Pontevedra, en Punto Gamer, uno podía acompañar la cerveza con un torneo de Overwatch en sus pantallas, aunque cerró hace unos meses. En Vigo abrió recientemente La Grieta, el primer bar de este tipo en la ciudad olívica.

Cada año es de récord. En el 2016, Dota 2 repartió un premio de más de 20 millones de dólares. El equipo ganador de su principal torneo, The International, se embolsó casi la mitad. Pocos deportes tradicionales manejan tales cifras en un campeonato. Durante su celebración, al margen de los canales oficiales de retransmisión en Twitch (en más de cuatro idiomas), cientos de usuarios analizaron y emitieron el torneo en tiempo real. Muchos de ellos superaron las cuatro cifras de espectadores durante su emisión, pese a la gran segmentación existente.