Para jugar con Star Wars

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez REDACCIÓN

EXTRAVOZ RED

Internet

Hay mucha vida en «Star Wars» más allá de las películas. Desde los años 80 Lucasfilm se preocupó por crear e inspirar grandes videojuegos. El último, «Battlefront 2», es un título con gráficos espectaculares y una historia atractiva que también ha sido polémico por incorporar micropagos por progresos y mejoras.

02 jul 2018 . Actualizado a las 20:21 h.

Todo empezó hace mucho tiempo, en 1977, pero no en una galaxia muy, muy lejana, sino en la soleada California. George Lucas era un cineasta joven que acababa de lograr un éxito descomunal con La guerra de las galaxias. Después de aquella película llegaron otras dos, El imperio contraataca (1980) y El retorno del jedi (1983) y todo un universo de ficción en el que destacan varias series de cómics, dibujos animados, juguetes, novelas y, especialmente, videojuegos.

Lucas formó su propia compañía de juegos, LucasArts. Y de aquel estudio mítico salieron obras maestras como Maniac Mansion, Grim Fandango, The Secret of Monkey Island o Indiana Jones and the Fate of Atlantis. Y un montón de títulos ambientados en el singular universo fantástico-espacial que ha enganchado a millones de personas de varias generaciones a lo largo de 40 años. Por supuesto, no todo lo publicado es sobresaliente. Y en la lista hay unas cuantas obras que no se merecen otra cosa que el olvido. Pero el nivel medio es de notable alto y, en la antesala del estreno de Los últimos jedi, el episodio VIII de la saga, merece la pena destacar algunos videojuegos para ampliar la experiencia en un móvil, en una consola y, sobre todo, en un PC.

Los hijos del baby boom ya se dejaron bastantes monedas en los salones recreativos de los 80 recreando el asalto de los cazas X-Wing a la primera estrella de la muerte. Después pudieron mejorar aquella experiencia en los 90 con joyas como Star Wars: X-Wing o Star Wars: Tie Fighter. Ambos juegos son simuladores espaciales más que accesibles para el gran público que aún pueden ser jugados hoy (han envejecido más que dignamente) y están a la venta en páginas como Steam (http://store.steampowered.com) o GOG (www.gog.com). El segundo tiene el atractivo de narrar lo ocurrido entre El imperio contraataca (episodio V) y El retorno del jedi (episodio VI, última película de la trilogía original) desde el punto de vista de los malos, del imperio. Para los que gusten de gráficos un poco más modernos y de una mezcla entre una historia personal y la gran Historia de la guerra de las galaxias, una buena alternativa es X-Wing Alliance. Lanzado en 1999, permite al jugador ponerse a los mandos de un montón de naves y participar en batallas claves de la saga a la vez que cuenta las peripecias de una familia atrapada en el gran conflicto espacial.

El siguiente gran juego de Star Wars fue Jedi Knight II, Jedi Outcast, un título de acción que cuenta una historia original y pone al jugador en la piel de Kyle Katarn, un espía sensible a la fuerza que se convertía en un jedi y podía manejar tanto los poderes del lado luminoso como los del lado oscuro. Como los anteriores, resiste bien el paso de los años y aún puede ser disfrutado hoy sin problemas.

Este juego tuvo una secuela en el 2003, pero quedó eclipsada por el lanzamiento ese año del que tal vez sea el mejor juego de Star Wars de todos los tiempos, Caballeros de la Antigua República (conocido como KOTOR por la abreviatura de su nombre en inglés). Este título de rol desarrollado por la prestigiosa Bioware (Mass Effect, Dragon Age, Neverwinter Nights, Baldur’s Gate) para PC y Xbox está ambientado en una época muy anterior a la de las películas y ofrece al jugador una historia épica con una sorpresa argumental memorable, al nivel del famoso «Yo soy tu padre» de la trilogía original. Y eso son palabras mayores. Caballeros de la Antigua República cuenta ahora con versión para móviles y tuvo una segunda entrega que usaba el mismo motor y mantenía el aspecto gráfico del original, pero incluía, de la mano de la compañía Obsidian, una nueva historia, para muchos superior a la original, que va más allá de la clásica dicotomía entre luz (bien) y oscuridad (mal). Excelentes diálogos, personajes muy bien desarrollados y decisiones morales con peso y consecuencias completan la lista de argumentos para disfrutar de KOTOR II.

Nunca ha habido sequía de juegos de Star Wars. Otros títulos reseñables que llegaron en la primera década del siglo XXI fueron The Force Unleashed, que contaba la historia de un discípulo de Darth Vader; Empire at War, un juego de estrategia en tiempo real tipo Age of Empires; Republic Commando, acción táctica protagonizada por un escuadrón de soldados clon; o el multijugador masivo en línea Old Republic, aún activo y que puede ser disfrutado sin cuotas mensuales.

El último gran juego de Star Wars acaba de llegar al mercado. Se llama Battlefront 2. Y ha dado mucho que hablar. Al principio, antes de su lanzamiento, por razones positivas: gráficos espectaculares en escenarios míticos de la saga, inmersión en primera persona en combates a pie o espaciales, batallas multijugador, una nueva historia en la que aparecen personajes como Luke Skywalker o Kylo Ren y contada desde el punto de vista de una unidad de élite imperial... Después, aunque ha cosechado críticas positivas, se ha situado en el centro de la polémica por su sistema de micropagos, demonizado (con razón) por los usuarios por abusivo y que ha tenido que ser rediseñado por la productora EA.