A pesar de que no lo reconozca, el ver la Plaza de Colón llena de gente ondeando la enseña nacional ha puesto al Doctor Sánchez en la tesitura de tener que bajarse del Falcon y convocar elecciones anticipadas, y es que la realidad del país, muy por el contrario de la que vende, es caótica. Sus continuas cesiones al independentismo y las incongruencias de un gobierno que tan pronto se inventa la figura del «relator» como lo hace desaparecer de escena, le han puesto entre las cuerdas, así que no ha podido esperar más y con el 28 de Abril como fecha escogida, para celebrar elecciones generales, se adelanta a la gran cita municipal, autonómica y europea del 26 de mayo, lo que aboca a los ciudadanos a un largo período electoral que concluirá a lo sumo a las puertas del verano. Lo ha anunciado en una Declaración Institucional tras un Consejo de Ministros extraordinado, pero la realidad es que ya comenzó la precampaña antes de anunciar la fecha elegida, con un discurso mitinero más propio de pronunciar en Ferraz que en Moncloa, y con unas grandes dosis de cinismo y amnesia. Y es que Sánchez, que se llena la boca de hablar de honestidad y que dice haber llevado a cabo la moción de censura no para llegar al poder, sino para sacar del gobierno al Partido Popular por sus casos de corrupción, se olvida de mencionar los más de 70 casos de corrupción donde el PSOE está implicado como el caso de los ERES, el EDU en Huelva, el de la CAM de Castilla la Mancha, el caso Emperador de Fuenlabrada, el de Mercasevilla, ó el caso PLAZA en Zaragoza, que suman más de 11 mil millones de euros. Afirma despectivamente que la manifestación del pasado día 10 en Colón, es un «retroceso de 40 años», pues no Pedro, en tono festivo, allí estaba gente que está orgullosa de su país y de su bandera, y que no va a consentir que nadie a cambio de una dosis efímera de poder, traicione a España pagando el favor a los secesionistas que te auparon al poder. Gobernado con los peores datos del PSOE, recurriendo a la mentira, rebosando de demagogia propagandística, haciendo un insólito uso privado de lo público, vendiendo a tu país y encima sin presupuestos. Ese es el resumen de nueve meses de quien dice haber escrito un manual para resistir.