El gobierno de Suárez eliminó 500 plazas de aparcamiento en ocho meses

FERROL

CESAR TOIMIL

La alternativa de un párking disuasorio anunciada hace un año sigue sin ver la luz

23 abr 2019 . Actualizado a las 09:05 h.

El gobierno de Jorge Suárez eliminó en los últimos ocho meses más de 500 plazas de estacionamiento, que representan una pérdida de dos al día, sin ofrecer ninguna alternativa. El aparcamiento disuasorio de Canido que el alcalde anunció ya en mayo del 2018 para contrarrestar el cierre del párking de Armas sigue sin cumplimentarse un año después.

Las últimas pérdidas de estacionamientos en el centro de Ferrol se materializarán precisamente hoy, porque, si bien la calle Pardo Bajo y el tramo de María comprendido entre Tierra y Concepción Arenal ya estuvieron acotados al tráfico durante la Semana Santa para la instalación de las terrazas, según lo anunciado hace unos días, la peatonalización de ambas vías se hizo efectiva a partir de entonces, a través de un decreto de la Alcaldía. Suman un total de 40 plazas en superficie que desaparecen, a las que hay que agregar las más de 20 que se perdieron con la peatonalización, a finales de agosto, de la manzana de la calle Real comprendida entre Tierra y Rubalcava.

Cierre de Armas y Porta Nova

A estos más de sesenta estacionamientos en superficie hay que sumar las plazas eliminadas con el cierre de los párkings de la plaza de Armas y del centro comercial Porta Nova, en el Inferniño.

La clausura del aparcamiento subterráneo situado al pie del palacio municipal el 31 de agosto del año pasado lo fue por decisión directa del gobierno de Jorge Suárez, para materializar el proyecto estrella de su mandato. El equipo del alcalde defendió y sigue defendiendo a capa y espada una reforma de la plaza de Armas que se topó con un fuerte rechazo, tanto por parte de la oposición municipal como de una veintena de colectivos vecinales y del sector del comercio, pero las obras aún no han comenzado y resta poco más de un mes para las elecciones municipales.

El cierre del párking de Armas supuso la pérdida de un centenar de plazas de estacionamiento de pago, a las que el pasado día 1 de este mes de marzo se sumaron las 345 que hay en el de Porta Nova, que el Concello tapió tras una clausura ordenada por el juzgado a raíz de la suspensión de pagos de la empresa que ostentaba la concesión del mismo. En este caso, la falta de diligencia del Ayuntamiento en buscar una solución a tiempo derivó en que los cuatro empleados del aparcamiento pasaron al paro y el Inferniño se quedó sin párking. El alcalde había anunciado en febrero de este año el rescate de la concesión y un nuevo concurso, pero los dos aplazamientos de cierre a los que accedió el administrador concursal en enero y febrero pasados no fueron suficientes para esa salida y las gestiones de Suárez para lograr que otra empresa asumiera la gestión tampoco llegaron a buen puerto.

La conclusión es que, desde agosto, Ferrol se ha quedado sin más de 500 plazas de estacionamiento y los reiterados anuncios de crear un aparcamiento disuasorio en Canido siguen sin materializarse. Una de las primeras veces que se habló del mismo lo hizo Suárez en mayo del año pasado, indicando que estaban cerrando el acuerdo con una comunidad de propietarios para disponer de los terrenos.