El famoso director de cine rodaba hace 25 años en Valdoviño «La muerte y la doncella»
30 may 2019 . Actualizado a las 10:55 h.Hace 25 años, la magia del cine obró el milagro en Meirás. Sus acantilados se transformaron como por arte de birlibirloque en un pedazo de la costa de Chile de la mano del director Román Polanski, quien puso sus ojos en el municipio de Valdoviño para rodar su película La muerte y la doncella.
El famoso realizador llegó a la comarca en abril de 1994 en busca de cielos encapotados y se marchó en mayo de ese mismo año sin conocer la bruma gallega ni sus nubes. Aquella primavera fue inusitadamente anticiclónica, cuando lo que el guion pedía era mal tiempo, pero el problema se subsanó gracias a los bomberos de Ferrol, que consiguieron simular la lluvia.
La película narraba el encuentro entre una víctima de la dictadura de Pinochet y su antiguo torturador, dos papeles interpretados por Sigourney Weaber y Ben Kigsley, quienes durante su estancia en la comarca tuvieron tiempo de disfrutar del paisaje y hasta de probar sabrosos percebes.