La escuela de carpintería naval

José Picado DE GUARISNAIS

FERROL

18 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Septiembre de 2020, un día lectivo cualquiera. Estamos en la escuela-taller de carpintería naval del Astillero de La Cabana. La jornada de hoy está repleta de actividades. A las 08:30 entran los alumnos y el jefe de estudios los distribuye en grupos para las horas de taller. Un grupo trabajará en el calafateado del trincado que está en el dique seco (el que con tanto orgullo se dice que es el único dique de mareas completo de Europa). El maestro carpintero les enseñará el manejo de los hierros y las mazas, los diferentes tipos de algodones, fibras naturales y breas. Un segundo grupo continuará con la reparación de la dorna que está en la campa. La tarea será sustituir una cuaderna y parte de la roda. El resto de los alumnos continuarán dentro del tinglado, en la construcción de la buceta. Los trabajos se desarrollarán

hasta las 12:00, hora de la clase teórica.

Hoy consistirá en una conferencia sobre los tipos de embarcaciones menores que, a lo largo de la historia, navegaron por las costas gallegas. Antes, a las 10:00, vendrán unos guías voluntarios -antiguos marinos y empleados de Bazán- que enseñarán las instalaciones y el plan de estudios a niños de un par de colegios de secundaria. La clase de la tarde tendrá lugar en la Escuela de Maniobra, en la EN de la Graña. Será de instrucción marinera en las «balleneras» de la Armada, impartida por dos contramaestres. Tendrá como objetivo familiarizar a los alumnos en las maniobras a vela y remo, aprender el comportamiento de la embarcación en la mar, el ataque de los vientos, aprovechamiento de las corrientes y otras cuestiones prácticas. Finalizará la jornada sobre las 18:00 horas.

¿Se imaginan una escuela-taller así, en un astillero histórico, con los mejores formadores en construcción de buques? En Estados Unidos existen, también en Europa y ahora, desde hace poco tiempo, está la Factoría Albaola en el País Vasco. Ferrol podría tener las mejores instalaciones disponibles para los alumnos de un ciclo de carpintería naval en el dique de La Cabana. En una ciudad que cuenta con estudios universitarios de Ingeniería Naval, escuelas de la Armada de reconocido prestigio, estudios de grado en Diseño Industrial, con museos navales y archivos sobre los que poder aprender e investigar. Y en la que se podría contar con los mejores carpinteros de dornas de Arosa, galeones de La Guardia y botes de Ribadeo, por citar tres ejemplos.

La carpintería de ribeira será reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, más pronto que tarde. Ojalá que podamos ver, ahora que está restaurado, al astillero de La Cabana lleno de alumnos, de embarcaciones, de maderas en los secaderos. Lleno de astillas.