El covid-19 dispara las quejas por fiestas privadas en los domicilios

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL

Las fiestas en pisos y casas particulares se han convertido en una alternativa al ocio nocturno
Las fiestas en pisos y casas particulares se han convertido en una alternativa al ocio nocturno Oscar Vázquez

El ocio nocturno se ha traslado de los bares a las casas y pisos, donde el problema no solo son los decibelios, sino también los riesgos de propagación del virus

29 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El covid-19 está obligando a un cambio de hábitos sociales en todos los ámbitos, incluido el ocio nocturno . «Con el botellón prohibido y las discotecas y locales de copas cerrados, la gente busca alternativas en el house tour», dice el jefe de la Policía Local de Ferrol, José Antonio Chao, en alusión a la proliferación de las fiestas privadas en los domicilios.

El responsable del cuerpo municipal asegura que las medidas restrictivas que ha traído consigo la pandemia han disparado este tipo de celebraciones en pisos y casas particulares, y con ellas, las quejas y denuncias por ruidos, algo que también constatan los agentes de la Policía Local de Narón. «Solo el sábado pasado tuvimos una decena de intervenciones por este motivo», apunta Chao en relación al parte de incidencias del último fin de semana en la urbe naval.

El problema es que estas fiestas no solo preocupan por las molestias que la música, los cánticos a pleno pulmón y el elevado tono de voz de sus participantes generan a los vecinos del entorno, sino también por el riesgo que conllevan para la propagación del virus. En este sentido, José Antonio Chao explica que la Xunta aconseja que el número de asistentes a este tipo de reuniones no supere las diez personas, así como el uso de mascarilla entre aquellas que no son convivientes, pero subraya que se trata «solo una recomendación», por lo que los agentes no pueden sancionar si no se cumplen esas medidas.

¿Qué hacen los policías locales cuando reciben llamadas de denuncia por una de estas fiestas? Según explican desde el cuartel de Narón, la mayor parte de las veces el problema se soluciona gracias al «trabajo de mediación» de los agentes. «Pedimos a las personas participantes que cesen la actividad, porque están molestando a los vecinos, y normalmente ahí ya se termina la fiesta», apunta un agente.

Reincidencia

En el caso de Narón, cuando hay reincidencia los policías también pueden sancionar, amparados por la ordenanza municipal de ruidos. «La primera vez que acudimos a un lugar les pedimos que disuelvan la fiesta, pero si al siguiente fin de semana nos vuelven a llamar por otra fiesta en el mismo sitio, entonces hacemos una medición de ruidos, y si se sobrepasa el límite permitido, abrimos expediente sancionador», explican desde la Policía Local de Narón, al tiempo que detallan que estas conductas pueden acarrear multas de entre 600 y 12.000 euros.

En la vía pública

Además de tener que intervenir en diez fiestas privadas, el pasado fin de semana la Policía Local de Ferrol también recibió una llamada para denunciar una reunión de jóvenes que no llevaban puesta la mascarilla ni guardaban la distancia de seguridad en una vía pública de Caranza. Chao explica que las intervenciones por este tipo de comportamiento no son tan frecuentes como las motivadas por fiestas privadas, aunque reconoce que los agentes sí han tenido que actuar en alguna ocasión por esta causa en lugares como la alameda del Cantón o la plaza de O Inferniño.

En Narón, los agentes de la Policía Local han detectado algunas zonas en las que los jóvenes se reúnen para consumir alcohol, o en algunos casos simplemente para charlar, pero a menudo sin cumplir las medidas de seguridad anticovid. Según informan desde el cuerpo naronés, estas localizaciones corresponden al entorno de la escuela infantil de Xuvia, un pinar de titularidad municipal ubicado en Longras, la plaza de A Gándara y varios tramos de la carretera de Castilla situados entre Freixeiro y Xuvia.

Un «alboroto tremendo» en la avenida de Esteiro los fines de semana 

Vecinos de la avenida de Esteiro han mostrado su malestar por los ruidos generados por los jóvenes en esta céntrica vía del centro las tardes-noches de los viernes y sábados. «Los adolescentes se reúnen por las tardes para tomarse una pizza o comer pipas bajo los soportales o en los bancos, casi siempre sin llevar puesta la mascarilla. Y por las noches, a los ruidos de las terrazas se suman los que generan jóvenes que se juntan para tomar latas de cervezas en esos mismos lugares, con coches aparcados en doble fila y la música muy alta», apunta una vecina que tilda de «tremendo» el alboroto en la avenida los fines de semana. Eso sí, esta misma residente asegura que los jóvenes se marchan a la una de la mañana, cuando cierran las terrazas.

Sin embargo, la Policía Local asegura que no tiene constancia de estas molestias ni tampoco ha recibido llamadas para denunciar ruidos en la zona.

Diecinueve multas en Narón y Ferrol por no usar la mascarilla

Además de tener que intervenir en una decena de fiestas privadas, la Policía Local de Ferrol también interpuso este fin de semana diez multas a personas que no cumplían la obligación de usar la mascarilla en lugares públicas, mientras que en Narón las sanciones impuestas por este motivo ascendieron a nueve.

En Ferrol, este fin de semana también hubo un detenido por daños a bienes municipales y tres conductores fueron denunciados por arrojar resultados positivos en la prueba de drogas. Uno de ellos conducía de forma temeraria y sin permiso.