Julia Uceda, ganadora del premio Federico García Lorca: «La poesía no puede morir»

r. loureiro FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

El alcalde de Granada viajó a la ciudad para entregarle el galardón

22 oct 2020 . Actualizado a las 07:49 h.

«La poesía no puede morir jamás, y Federico García Lorca siempre estará vivo», decía en su casa de Serantes, mientras caía la noche, la poeta Julia Uceda. La escritora sevillana afincada en Galicia, una de las más grandes voces de la literatura en lengua castellana, recibía este martes el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, que el alcalde de Granada, Luis Salvador, quiso entregarle en persona.

«Ha hecho usted un viaje muy largo para venir hasta aquí. Cuando ayer me comunicaron que usted viajaría desde Granada para entregarme el premio en mi casa, al principio no lo creí, porque estamos muy lejos, y ahora todo es muy difícil. Le agradezco mucho que haya hecho un viaje tan largo -subrayaba la poeta-, como agradezco también este premio. Un premio que une mi nombre al de Lorca, cosa que yo jamás habría podido imaginar».

Rodeada de sus amigos más cercanos, Julia Uceda se emocionaba al hablar de Lorca, aunque su voz no temblase en ningún momento: «¡No, no, no, no, Lorca no ha muerto! -repetía la escritora-. Quienes lo asesinaron no fueron capaces de arrancarle la vida. Y él, a través de sus versos, está cada vez más vivo».

Uceda recordaba también cuáles fueron los grandes escenarios de su vida: la Andalucía de su infancia y su juventud; los Estados Unidos -donde ejerció la docencia universitaria-; la Irlanda que tanto influyó en su visión del mundo y, por supuesto, Galicia, el Finisterre en el que decidió quedarse a vivir para siempre. Y, mientras todos esos recuerdos cobraban vida, el corazón del valle de Serantes latía en ese instante, bajo el cielo del otoño, con la intensidad de la mejor poesía.

«Todos estamos ahora en deuda con Granada», decían, a Luis Salvador, los amigos de la escritora, viendo a Julia Uceda tan conmovida. «No, no es así -respondía el regidor-. Éramos nosotros, los granadinos y la ciudad de Granada, quienes estábamos en deuda con Julia Uceda. Nos faltaba hacerle entrega del premio, y hoy, por fin, hemos podido entregárselo». «A mí me hubiese gustado poder ir a Granada a recogerlo -confesaba la escritora-, pero no ha sido posible. Aunque tal vez aún pueda volver allí algún día. Me gustaría poder darle las gracias a los miembros del jurado... Y a todos los granadinos».